¡Lo real está aquí!

Capítulo 12

Hermione se dirigió hacia el ascensor por el pasillo del hospital  cuando Draco apareció, como surgido de la nada. Se paró en seco. El corazón le dio un vuelco. Le escocían las manos por querer tocarlo. Quería verlo sonreír, sentir su cuerpo junto al suyo.

Él se acercó, recorriendola con la mirada cada una de las facciones de su cara antes de mirarla a los ojos de nuevo.

-Hola, cariño.

Ella se derrito allí mismo.

-Hola, señor médico.

-¿Va todo bien?-preguntó Draco, echando un vistazo a la zona de obstetricia.

-Sí, solo era una revisión-Draco pareció aliviado. Hermione continuó:- Te fuiste la otra noche sin despedirte-dijo con voz suave.

-No creí que quisieras hablar conmigo, Hermione.

-Yo quiero hablar siempre contigo Draco-dijo Hermione, lamento la distancia que había creado entre ellos.

-Sí supongo que simplemente no nos ponemos de acuerdo últimamente-Draco alzó la mano para acariciarle la mejilla y luego la dejó caer.

Hermione sintió la pérdida de su caricia en el alma.

-¿Todaji estás enojada conmigo por decirle a tú  familia?-Tanteo Draco.

Hermione negó con la cabeza, sonriendo levemente.

- No podía mentirles. O negarte a ti el derecho a decirlo, si querías.

-Claro que quería, Hermione-dijo con fervor-, pensé que no fue justo acorralarte como lo hice.

-No pasa nada. Todos piensan que soy una tonta por no casarme contigo.

-Esto es entre tú y yo, Hermione, no les concierne a ellos. Se trata de nuestra vida y de nuestro hijo-al ver que sus ojos se humedecían gruño-. Ojalá pudiera...- se interrumpió al ver que día mujeres, luciendo dos hermosas vientres redondeados, pasaban por su lado. Draco la siguió brevemente con la mirada hasta que se metieron en el ascensor-. Me muero de impaciencia por verte así, vas a estar jodidamente adorable.

Hermione descubrió que cada vez  le costaba menos creerle;parecía tan sincero... pero él escepticismo le brotó de los labios antes de que pudiera contenerlo.

-Sí, ya.

Draco volvió a mirarla.

- No empieces a dudar de mí, cariño-dijo Draco suavemente, acercándose aún más, hasta no dejarle otra opción de apartarse o quedar pegada a él. Tal y como esperaba Hermione se mantuvo firme, y a Draco le pareció maravilloso estar tan cerca de ella de nuevo, sentir su calor, oler su aroma-. No después de todo este tiempo.

-¿Cómo no voy hacerlo, Draco? Que des un giro de ciento ochenta grados después de quince años oyendoté decir las misma palabras resulta difícil de creer.

-Es a mí quien deberías creer cariño, y creer lo que te diga.

El aliento de Hermione se atasco en la garganta Draco la estrechó contra él y la beso. Le dio un beso exigente, duró sin temor a quien pudiera verlos. La reacción de Hermione fue instantánea y tan poderosa, palpitante y ardiente como la de él.

Draco la apretón contra él y sus manos le recorrieron la espalda introduciendose por debajo de la ropa. Siguió besándola hasta sentír que ella se rendía, cuando Hermione no pudo pensar en otra cosa que los dos desnudos, haciendo el amor.

Al oír el pitido del ascensor, Draco se apartó y la llevo dentro con una expresión severa.

-Nunca dudes de mí.-mientras daba un paso atrás.