Chico

3 1 0
                                    


Querido Diario:

Esto que voy a escribir, es algo que ocurrió hace unos días, pero por unas cosas y por otras, no he podido escribirlo aquí, en mi diario. Llevo bastante tiempo sin escribir aquí, debido a la falta de tiempo, pero después de analizar la situación en la que me encuentro, y después de... Bueno, después de sentir aquello. Aquello por lo que voy a escribir, he decidido proponerme algo, una obligación. 

Me he propuesto retomar este diario, me he propuesto escribir de nuevo en el, aunque tenga muy poco tiempo libre.

Y ahora, una vez explicado lo que voy a hacer, es hora de hablar de aquello que me ocurrido, aquello por lo que voy a volver a escribir. Aquello que quiero que quede grabado en estas paginas. Aquello que, por alguna razón que desconozco, ha hecho que me levante todos los días con una sonrisa. Aquello que, por alguna razón, me ha devuelto las ganas de vivir.

¡He conocido a una chica!

Aunque, "Conocer" es algo bastante relativo, teniendo en cuenta que, solo la conozco de una leve y rápida presentación. Nunca he hablado con ella, y por consiguiente, no se nada de ella. La conocí en un ensayo para una ópera en la que actuábamos de figurantes, no hacíamos nada en especial en aquella función, éramos relleno, nada mas, aunque fue una experiencia bastante buena, entretenida, y divertida. Pero no estoy escribiendo esto para hablar de mi corta e inexperta carrera como actor. No estoy escribiendo esto para hablar de mis inicios como actor. Estoy escribiendo esta para hablar... De ella.

La chica que conocí es una joven turca, alta, delgada, con ojos marrones y con el pelo corto. Recuerdo que, tenia un piercing en el lado derecho de la nariz, pero ninguna de estas cosas me llamo tanto la atención como su sonrisa. Por alguna extraña razón, siempre que la veía sonreír, mi corazón se iluminaba, haciendo que todas mis penas desaparecieran. Por alguna extraña razón, siempre que sonreía, la veía mucho más bella.

Como he escrito antes, yo apenas tuve contacto con esta joven, no la conozco. La única relación que tuve con ella (Que fue excesivamente corta) fue tan solo profesionalmente, pero en ese periodo, en esa pequeña etapa, no pude evitar fijarme en algunos detalles de su personalidad. No eran detalles muy importantes. De hecho, solo escribiré el detalle que verdaderamente me llamo la atención, pero no solo porque me pareciera atractivo y divertido, sino porque, además, me pareció curioso.

Por alguna extraña razón, seguramente, debido a los nervios, o a la emoción de salir al escenario. Esta chica, minutos antes de salir al escenario para interpretar su papel, se ponía a bailar. Pero, no era el típico baile que hace la gente en las discotecas. Eso, por mucho que diga la gente, no es bailar. Lo que ellos denominan "Bailar" no es nada mas, y nada menos que zarandearse, agacharse, dar saltos, y en casos muy extremos, fingir que te esta dando un ataque epiléptico. Pero esto no es lo que ella hacia. Lo que ella hacia, era bailar, bailar de verdad.

Como he dicho, aquel fue el detalle que más me llamo la atención de ella, y lo deje ahí. Pero entonces, de repente, y sin pensarlo, me vi envuelto en una especie de costumbre. Por alguna extraña razón, siempre que llegaba a la ópera, lo primero que hacía, era asegurarme de que ella estuviera allí. Siempre que terminaba de prepararme, y la coordinadora nos avisaba de que debíamos de salir la escenario, me aseguraba de que ella también estuviera lista. Y siempre que nos poníamos en posición, miraba hacia atrás ( Porque su posición estaba justo detrás de mi) para asegurarme de que ella también estaba en su posición, preparada. No lo hacia para tenerla controlada, lo hacia porque... Cuando la veía, algo en mi interior reaccionaba. Por alguna extraña razón, siempre que la veía allí, en la ópera, siempre que la veía preparada, o en su posición para comenzar la función, mi corazón comenzaba a acelerarse, y algo, en mi estomago, comenzaba a agitarse, provocándome un leve y rápido cosquilleo. Pero habia momentos (Sobre todo, los momentos en los que ella me miraba cuando estábamos en posición) en los que mi corazón latía con mucha mas fuerza, y me entraban incluso hasta calores, como si estuviera quemándome en el mismísimo infierno. A veces, llegue incluso a pensar que me estaba dando un infarto, pero en el fondo, sabia que aquella reacción era causada únicamente, por su sonrisa.

A veces, cuando la miraba, ella se daba cuenta, y me sonreía. No ocurría siempre, solo algunas veces, pero cuando ocurría, mi cuerpo reaccionaba de aquella manera (Aunque en mi mente pensara que se trataba de un infarto) no podía evitar sentir... Placer. 

Siempre que, ella me sonreía, sentía placer.

Y fue entonces cuando me di cuenta de lo que estaba sintiendo en ese momento.

Yo nunca he creído en el amor a primera vista, y mucho menos en el amor a distancia, pero por alguna razón que desconozco, habia ocurrido, así, sin más.

Por alguna razón que desconozco, me habia enamorado de una chica que habia conocido tan solo de unos días. 

Me había enamorado de una chica que no conocía.

Pero a pesar de eso, a pesar de sentir aquel sentimiento hacia ella, no le hable. Actué en la función los días correspondientes, y cuando acabamos, me despedí de mis compañeros, me despedí de ella, y ahí quedo todo.

Me arrepiento enormemente de que las cosas hayan sido así, porque, a pesar de que llevo ya tiempo sin verla, lo cierto es que no me la puedo quitar de la cabeza. Siempre estoy pensando en ella, y cuando cierro los ojos, no puedo evitar verla.

Ojala, algún día, pueda tener la oportunidad de volverla a ver.

Ojala, algún día, tenga la oportunidad de hablar con ella.



AmorWhere stories live. Discover now