Postre|| KinnPorsche

163 18 0
                                    

Kinn se encontraba planeando una broma épica para su novio Porsche. Sabía que tenía que ser algo realmente divertido y que los hiciera reír a ambos. Así que, con una sonrisa traviesa en su rostro, comenzó a idear una escena cómica.

Decidió que la broma se desarrollaría en la cocina, ya que era el lugar perfecto para llevar a cabo su plan. Kinn comenzó a preparar los ingredientes necesarios para la broma: harina, huevos, azúcar y una gran cantidad de crema batida. Estaba listo para hacer un desastre divertido.

Cuando Porsche entró en la cocina, se encontró con un Kinn muy concentrado en su tarea. Sin sospechar nada, Porsche se acercó curioso y preguntó: "¿Qué estás haciendo, cariño?"

Kinn, sin perder el ritmo, respondió con una voz misteriosa: "Estoy preparando el postre más increíble que hayas probado en tu vida, mi amor. Pero necesito tu ayuda".

Intrigado, Porsche aceptó ayudar y se puso un delantal. Kinn le entregó un tazón y le dijo que comenzara a mezclar los ingredientes secos mientras él se encargaba de los líquidos.

Porsche comenzó a mezclar, pero notó que la harina parecía estar volando por todas partes. Extrañado, miró a Kinn, quien tenía una sonrisa maliciosa en su rostro. En ese momento, Kinn tomó un poco de crema batida y se la puso en la nariz, imitando a un payaso.

Porsche no pudo contener la risa y se unió a la broma. Decidió tomar venganza y agarró una cucharada de crema batida para lanzársela a Kinn. Pero en su intento de lanzarla, terminó lanzándola hacia el techo, donde quedó pegada.

Ambos estallaron en carcajadas mientras veían la crema batida colgando del techo. La situación se volvió aún más cómica cuando Kinn intentó alcanzarla saltando y haciendo malabares con las manos.

Finalmente, después de varios intentos fallidos, Kinn logró quitar la crema batida del techo y ambos terminaron cubiertos de harina y crema batida. Se miraron el uno al otro y no pudieron evitar reír aún más fuerte.

Después de limpiar la cocina y ellos mismos, Kinn y Porsche se abrazaron, aún riendo por la broma que habían compartido. Se dieron cuenta de lo afortunados que eran de tener a alguien con quien compartir momentos divertidos y llenos de risas.

Desde ese día, Kinn y Porsche siempre recordaron esa escena cómica como uno de los momentos más divertidos de su relación. Y prometieron seguir alimentando su amor con bromas y risas interminables.

La Mafia Nos AmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora