Cuida de Chopper | MileApo

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Era una tarde de sábado y ya el querido perro de Mew Suppasit, su buen amigo necesitaba salir a pasear. Su cuidador, un tanto resignado, se preparó para sacarlo; él también necesitaba respirar aire fresco en compañía de su mascota a corto tiempo.

Así, sin más, se dispusieron a caminar el no muy largo trecho que los separaba de su destino. El aire soplaba de una manera particular y el sol no era muy fuerte, dicho en otras palabras, había un clima fresco y cálido.

Mile comenzó a divagar, buscando en qué podría inspirarse para escribir una nueva canción que le habían solicitado... Necesitaría una buena botella de vodka. Chopper se soltó de imprevisto y fue a parar a los brazos de un chico de piel morena, rizos negros y abundantes , mofletes regordetes y labios carnosos. El chico al ver al can comenzó a acariciarlo y hasta a hablar con él.

Mile se acercó rápidamente hacia la mascota, muy a la defensiva, a saber, a saber de dónde aquel otro conocía al perrito. El chico lo miró primeramente con el ceño fruncido pero luego relajó sus facciones, se paró y le extendió la mano.

– Usted debe ser el famoso Mile.– dijo el joven.

– ¿De dónde me conoces? –preguntó serio el otro.

– Bueno, en la guardería para perros que usted frecuentaba era yo quien cuidaba a Chopper y a Kinn, sólo que nunca tuve el placer de conocerlo, pero al joven Mew si.

– ¡Oh! Lo siento por ser tan grosero.– estrechó la mano del chico, que se mantenía extendida.– Como ya sabes, mi nombre es Mile. ¿Cuál es el tuyo?

– Apo Nattawin  señor.

– No me digas señor; llámame Mile, es así como me dicen mis amigos.

– ¿Y me consideras tu amigo, acabando de conocerme? Digo, ni siquiera sabes quién soy en realidad.

– Si para ti no es problema, entonces creo que sí, N'Apo a partir de ahora somos amigos.

– Eres un chico encantador. Ven conmigo, te invito a un helado.

Dicho esto lo agarró por la muñeca, tomó la correa de Chopper y los arrastró hacia el puesto de helados. Apo compró dos conos de helado sabor chocolate y le dio uno a su nuevo amigo "Mile". Chopper se les quedó mirando a ambos, él también quería comer algo.

– Para ti, pequeño, tengo esto.– sacó una galleta para perros de su bolsillo y se la brindó.

– ¿Siempre llevas de esas en los bolsillo? – curioseó Mile.

– Sí, aunque no lo parezca, los perros me persiguen.

Caminaron hasta una banca, lugar donde se sentaron, dejando al perro correr libremente.

– ¿Qué cosas te gustan, Apo?

– El helado de chocolate.– ambos rieron por lo bajo.– Me gustan algunos dulces y los cereales que no tienen mucha azúcar. Dejando de lado la comida, me gusta mucho la música. Mi mejor amigo dice que canto muy bien pero yo no creo que sea así.

– El mundo es muy pequeño, Nong. Ahora me explico: yo soy músico. ¡Ah!, y también compongo... Ahora quisiera escucharte cantar.

– No tengo mucho talento para el canto phi.

– De igual manera quiero escucharte.

– Te vas a decepcionar.

– Tú haz lo tuyo y déjame a mí, ¿vale?

– Como digas. Esta es una parte de "We don't talk anymore" de Charlie Puth.

《I just hope you're lying next to somebody who knows how to love you like me, it must be a good reason that you're gone every now and then I think you might want me to come show up at your door, but I'm just too affraid that I'll be wrong》.

《Sólo espero que le estés mintiendo a alguien que sepa amarte como yo, esa debe ser una buena razón por la cual te hayas ido cada momento y luego pienso que tal vez quieras que me aparezca en tu puerta, pero estoy muy asustado de estar equivocado》.

– Calla.– dijo Mew.

– Ahora lo ves, esto no es lo mío.

¡Calla! parecía algo estresado?– ¿Cómo eres capaz de decir tales atrocidades de tu canto? Tienes una voz de ángel, eres un experto en el falsete y tu técnica es mucho más que sublime.

– Pero yo...

¡Pero yo nada!
interrumpió Mile.– ¡Nunca! ¡Jamás quiero escucharte despreciándote de esa manera! ¡¿Me escuchaste?!

El tono que usó el mayor asustó a Apo , tanto así que ahora estaba llorando. Mile palideció; por más razón que tuviese no debió hablarle de esa manera. Las palizas Love Yourself  no se daban de esa manera.

– Lo siento.– se limitó a decir Apo entre sollozos.

Mile  lo abrazó fuertemente y le sobó la espalda al menor.

– Yo soy el que lo siente, no debí tratarte así. Lo que sucede es que me molestó mucho que fueses incapaz de observar y apreciar tu propio talento. Muchos quisieran cantar como tú...

Así se pasaron el resto de la tarde, aferrados en un fuerte abrazo, observando a Chopper mientras que, de vez en cuando, se les escapaban suspiros y sollozos. La puesta de sol fue lo que les advirtió que debían despedirse, por más cómodos que estuviesen.

– Oye, Apo , ¿intercambiamos teléfonos? No puedo dejar escapar ese talento que tienes.

– Está bien.

( ... )

– Bueno, fue un gustazo el haberte conocido. Espero que nos volvamos a ver pronto.

– Yo también. Por cierto, debes agradecerle al cachorro de Mew. Si él no hubiese corrido hacia mí, ahora no fuésemos amigos. Así que, phi; te lo ruego, cuida de Chopper, es una mascota muy especial.

– Puedes tener la certeza de que lo haré. Hasta la próxima.

– Hasta la próxima.


Fin

La Mafia Nos AmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora