06

329 57 3
                                    

"Lo harás por mí si me quieres lo suficiente"

Entró con dificultad a la oficina, por un lado tenía ganas de salir corriendo, por el otro, quería quedarse, le encantaba ver a Yoongi molesto. Era tan adictivo verlo de esa forma. Sentía la necesidad de obedecer cualquier indicación que le diera en ese momento. Esas venas saltando de su cuello, los puños apretados, la mandíbula tensa, ansiaba poder darle un simple beso.

Tan sumergido estaba en sus pensamientos que no se percato de la cercanía que tenía con la persona dueña de sus fantasías más perversas. Estaban quietos, parados en medio de la oficina, mirándose como si pudieran leer lo que pensaba cada uno, no existía nada más. Hoseok juraba que podía sentir su pulso resonando con fuerza en todo su cuerpo, tan fuerte, casi delatando su sentir en ese momento.

-¿Qué es lo que te ocurre? Estás en horas de trabajo, no puedes estar durmiendo, es una empresa no una casa de reposo.- Y adiós a todo el momento de tensión excitante, que al menos en su imaginación se había formado.

-No dormí anoche, por hacer los contratos que me pidió, estoy cansado, pero no volverá a pasar.- Volvía a estar nervioso, era consciente de que dormir en horas de trabajo estaba mal. Pero no había dormido nada, tan cansado estaba que ni cuenta se dió.

-Eso no es pretexto, si no puedes estar al nivel de trabajo que se maneja en esta empresa, es mejor que me lo digas de una vez y te retires. Solo recuerda que cuando tú te vayas de esta empresa, tu familia también se va directo a la calle.- Auch, eso habia sido un golpe fuerte a su orgullo, pero era cierto, estaba ahí condenado a trabajar para él, hasta poder regresar todo el dinero que Yoongi les había prestado para no dejar que la empresa de la familia Jung se fuera a la quiebra. No sabía que decir y tampoco estaba en condiciones de hacerlo. No tenía caso, su familia prácticamente lo había dejado como garantía de que regresarían el dinero.

Yoongi realmente no quería tratarlo así, sabía que era mucho trabajo, pero no tenía opción, Hoseok había crecido, ya no era aquel niño inocente, tierno y asustadizo que conoció años atrás, quién le aseguraba que no estaba detrás de él como todas las demás personas, sabía la situación de su familia, necesitaban una cosa, lo único que mueve al mundo y es capaz de corromper hasta la persona más pura, el dinero.

Yoongi era consciente de lo agotador que era trabajar en una empresa así, lo vivía en carne propia todos los días. Pero era su empresa y su prestigio, no estaba dispuesto a perderlo.

Por muy buenos recuerdos que tuviera con Hoseok, las cosas habían cambiado.

-Lo siento, necesito el trabajo. No volverá a pasar.- Hoseok se sentía humillado, enserio necesitaba el trabajo, pero no tenía que tratarlo de esa manera. No esperó a que el mayor le dijera algo más, dió media vuelta saliendo de la oficina, sentía la cara caliente, tenía tantas cosas por decir, pero solo se dirigió al baño a llorar.  Lloraba de coraje por las cosas que le había dicho Yoongi, por su familia y principalmente por ver su vida pasar y no hacer nada por él mismo.

El día transcurrió sin más problemas, le faltaban muy pocos contratos para terminar, eso significaba que al final de la semana podría descansar sin problemas.

La hora de salida llegó, simplemente se levantó y se dirigió al elevador con sus cosas y algunos papeles. Cuando las puertas del elevador estaban por cerrarse, una mano se interpuso entre ellas, las cuales se volvieron a abrir automáticamente.
Hoseok simplemente se hizo a una esquina para darle espacio a la otra persona que ingresaba al espacio.

No le dió mucha importancia, hasta que el aroma que caracterizaba a Yoongi llegó a sus fosas nasales. Entonces levantó la vista.

-Lamento la forma en que te hable, lamento las cosas que dije.- Escuchar al mayor decir eso, lo hizo temblar, su pobre corazón no podía con tantas emociones en un solo día.

-No importa, se que cometí un error.- Gracias a Dios su voz salió tranquila. No quería demostrarle al mayor lo que su simple presencia causaba en él. Muy tarde, Yoongi lo sabía, puesto que Hoseok no era capaz de sostenerle la mirada.

De alguna forma eso le provocaba cosquillas a Yoongi, conocía su posición, estaba acostumbrado al poder, sabía lo que su porte imponente causaba en la gente, le daba risa. Pero con Hoseok, todo era distinto, le encantaba la forma en que el menor evitaba su mirada, el cambio en su respiración al tenerlo cerca, el brillo en sus ojos que tanto lo caracterizó desde que era un niño.

Ponerlo en ese estado se estaba volviendo su mejor pasatiempo. Estaba mal y lo sabía, pero ya era muy tarde para corregirlo.

Se dió cuenta que era tarde, desde el momento en que Hoseok comenzó a ser el protagonista de sus deseos más bajos.


Los errores se corregirán al final.

Me ayudarías mucho votando ⭐ y comentando. 💬

¡Gracias por leer!

Contrato por obsesión. [YOONSEOK/SOPE] Where stories live. Discover now