08

347 51 6
                                    

"A veces me pregunto, si realmente yo era todo lo bueno para ti en este mundo".

Habían pasado dos días desde aquel "percance en la oficina" como lo había llamado Hoseok, simplemente se había dedicado a trabajar, Yoongi ni siquiera lo volteaba a ver, aún así, no podía sacar de su mente las sensaciones que provocó ese acercamiento y deseaba con ansias poder volver a sentirlo.

Todos en la empresa corrían en todas direcciones, al parecer llegaría de visita el padre de Yoongi, regresaba de un largo viaje de negocios y lo primero que haría al llegar era visitar a su hijo. Recuerda al señor Min cuando iban a las "reuniones de amigos" que hacían entre sus familias, hasta que el padre de Hoseok decidió separar las acciones de su empresa y venderlas a socios que no simpatizaban mucho con la familia Min, esto lo vieron como una traición pues se habían consolidado como las Familias con más influencia en el mercado y ver qué se dividía, el señor Min tuvo que asegurar el futuro de su empresa y su familia, así que poco a poco fue adquiriendo más acciones llevando a muchas otras empresas a la banca rota cerrando las puertas de sus exportaciones e importaciones y negando contratos de préstamos con bancos, todo para llevarlos hasta el límite y obligarlos hasta cierto punto a venderle lo poco que les quedaba a la empresa que actualmente manejaba Yoongi, también la empresa de la familia de Hoseok se vió afectada y gracias a eso, ahora el trabajaba para el que en su momento había considerado su mayor admiración de la infancia.

-No te pago para que te la pases sentado sin hacer nada- Por primera vez en esos días, se había dignado a decirle algo, nada lindo como es costumbre.

-No tengo más trabajo pendiente, he terminado todo lo que me dejo.- Estaba muy irritable, podría llamarlo estrés, pero realmente es que no quería aceptar que ansiaba tener la atención de Yoongi aunque fuera por unos segundos.

-Supongo entonces quieres algo para hacer, sígueme.- Yoongi se dirigió a su oficina, Hoseok estaba muriendo por dentro, de felicidad y también de miedo.  Cuando entraron a la oficina el mayor lo condujo hasta el fondo de la oficina, una puerta, Hoseok nunca la había visto siempre estaba demasiado ocupado poniendo toda su atención en Yoongi como para ver el interior de esa oficina.- Necesito que órdenes todos estos archivos por fecha, no solo en los estantes si no también los expedientes internos, mi padre los necesita para la semana que estará aquí, así que es tu tarea dejarlos listos para cuando llegue, ¿Tienes alguna duda?- Yoongi abrió la puerta e ingreso al pequeño cuarto.

Todo estaba desordenado, habían documentos en una mesa al fondo, en el suelo y unos más en los estantes, eran muchos documentos, se tardaría años en acabar de ordenarlos.

-¿Para cuándo los quiere?- Desde el fondo de su corazón deseaba que le diera un plazo decente.

-Para hoy antes de irme pasaré a revisarlos- El mayor salió por la puerta y Hoseok quería llorar, de haber sabido que lo pondría hacer todo eso, se hubiera ido a encerrar al baño como Tania para que no le estuviera poniendo trabajo.

Pasó  el tiempo y solo era cuestión de minutos para que Yoongi entrara a revisarlo. Ni siquiera había ordenado la mitad de ellos. Escuchó la puerta abrirse y lo único que vino a su mente fue la frustración que sentía por querer irse a su casa a descansar. Estaba frente a la puerta esperando a que su jefe entrara a la pequeña bodega, pero no lo hacía, ya había tardado mucho, tomo el pomo de la puerta para abrirla hasta que unos gritos lo hicieron retroceder.

-Ahora es mi empresa y yo decido que hacer.- Era la voz de Yoongi, estaba discutiendo con otra persona, más bien, le estaba gritando a otra persona.- No eres nadie, ya no tienes decisión sobre las cosas que hago dentro y fuera de esta empresa.-

-Cuida el tono en el que me hablas, sin mi no tendrías nada, yo funde está empresa y aunque te cueste reconocerlo puedo tomar las decisiones que sean necesarias si mi prestigio está en juego.- La voz del otro hombre sonaba más tranquila pero no dejaba de ser firme.

Hoseok simplemente se limito a sentarse en el suelo entre los estantes, no quería problemas y lo mejor sería que no se dieran cuenta de su presencia.

-No haré lo que me pidas, ya no más.-Se escucho un fuerte golpe. Hoseok se reconsideró si era mejor hablar al personal de seguridad, la discusión cada vez subía más de tono. Y ¿Qué haría si llegaban a los golpes? No podría hacer como si nada pasara.

-¡Soy tú padre y lo tienes que hacer! ¡Te vas a casar!-

¿Su padre?

¿Casarse?

¿Yoongi se iba a casar?

Los errores se corregirán al final.

Me ayudarías votando ⭐ y comentando. 💬

¡Gracias por leer!

Contrato por obsesión. [YOONSEOK/SOPE] Where stories live. Discover now