Advertencia: NSFW, Miguel soft, heridas.
(Escuchen la canción una vez que comiencen a besarse).
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Era tu primer día en la universidad, habías anhelado este día. Exámenes, pruebas y muchos mas filtros fueron necesarios aprobar para que por fin estuvieras dentro del mejor programa de Bioingeniería del país.
Tu cuerpo un tanto alerta pues no conocías a nadie, y todos al parecer ya se conocían, era incomodo pero era algo natural.
Ser la nueva.
Caminaste por los corredores de la vasta facultad, saliste al área de jardines pues aun tenias 5 minutos libres antes de tu primera clase.
Eran hermoso los jardines y estaban repletos de estudiantes, unos instruyéndose, otros efectuando deberes y unos cuantos mas en actividades románticas y algo inmorales.
En un santiamén una llovizna arribo humedeciendo las figuras del estudiantado, te apresuraste a tu aula para buscar resguardo, en un sendero estrecho giraste para cambiar de rumbo, chocando de golpe con un firme pecho.
La colisión había provocado que por poco te desplomaras en el empapado parquet pero unos fornidos brazos lo impidieron.
-¿Te encuentras bien? -Asentiste con nerviosismo, tu salvador era un hombre titánico, fornido y rematando el estupendo físico, era atractivo.
-Ibas con mucha prisa ¿A donde ibas? -Sus brazos te soltaron.
-Bioquímica -Respondiste tajante, tenias apuro y el intercambio de palabras te quietaba minutos valiosos que necesitabas para cruzar la facultad de extremo a extremo solo para llegar a tiempo a tu asignatura.
-¡Estupendo! Estoy en esa materia, ven -Te tomo ágilmente y te coloco sobre su espalda para empezar a trotar -Es para llegar mas rápido, con tus pequeños piecitos hubieras llegado hasta mañana.
Reíste por la ingeniosa justificación.
-No tengo problema -Enlazaste tus brazos al rededor de tu cuello para evitar una caída -¿Y a quien tengo que agradecer de tan gentil gesto?
-Soy Miguel, Miguel O'Hara.
Animada asentiste aun si el no te podía observar.
-¿Y yo a quien tengo el gusto de darle un aventón? - Te inclinaste un poco con la intención de acercarte a su oreja, pues la lluvia estruendosa y tu bajo tono de voz podrían obstruir tus palabras.
-[Tu nombre] -Sonrió de lado agradeciendo el gesto y siguieron hasta el aula, compartiendo su primera de muchas clases juntos.
Ambos provenían de fuera, y poder haber prestado asistencia a la universidad los había orillado a ambos a mudarse a las pequeñas residencias compartidas que la institución les ofrecía, pero eran lo mas desagradable, el tamaño era ridículo, la higiene y el mantenimiento eran nulos, eran pocos los que solían quedarse ahí, solo los mas necesitados.
Unos meses después de su agradable presentación tomaron la decisión de rentar un pequeño departamento a una calle de ahí, compartir gastos aliviaría la carga económica y seria mucho mas cómodo residir.
Y así de pronto, ambos habían formado un lazo de amistad mas fuerte, no solo eran roomies, también mejores amigos.
Había transcurrido el tiempo con velocidad, pues estaban a solo 1 semana de graduarse. Cuatro años transcurridos desde aquella luvia torrencial.
Su amistad había continuado de igual forma, convivían, tenían mas amigos, pero siempre regresaban el uno con el otro. Su amistad y la carrera eran dos cosas que podían decirse, intocables, nada estaba por encima de esas cosas.
