🏈Capítulo 7🏈

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Fiesta de bienvenida
(Última parte)

Kylie

Si pudiera tener un bate en mi mano, sin duda se lo tiraría a la cabeza del idiota de Travis. ¿Por qué carajos mi corazón se acelera cada vez más? No, no. La pregunta del año, ¡¿por qué no lo he golpeado para qué se aleje de mi?! En serio no sé qué me pasa cuando Travis Howard está cerca de mi. Creo que hace brujería o algo así...

Vaya, que inteligente.

¡Pues si!

Sus ojos no se despegan de los míos, me siento asfixiada al tener su duro pecho muy cerca de mi. No sé... pero por alguna razón mi cuerpo no quiere alejarse del suyo. Ash, esto me está colmando la paciencia. ¿Qué se cree? ¿Cree que aceptaré fingir ser su novia por tres meses? Puf, primero muerta que ser novia de este idiota engreído que no deja de mirarme con esa sonrisa... demasiada sexy.

Tragué saliva y lo miré, desinteresada.

—En serio te falta una neurona, chico engreído —musité y él frunció el ceño.

—¿Por qué? —inquirió algo perplejo.

—Porque no pienso aceptar ser tu novia, Travis. Ve y pídeselo a otra, seguro saltarán de la alegría cuando se lo pidas —bufé. Aún no se separa de mi, junté mejor mis piernas porque ahora las siento sudadas.

Ash.

Se quedó unos segundos en silencio y me entrecerró los ojos.

—Pero lamentablemente, no son tú —pinchó mi nariz con su dedo y le di un manotazo en el brazo —. Yo quiero que tú lo seas, enana.

—Seguirás queriendo, engreído. No pienso aceptar, así que quítate de mi —pedí y negó.

En serio ya no tengo paciencia, me estoy enojando mucho y odio hacerlo. ¿Dónde carajos está Dafne? Me dijo que iba al baño, pero parece que quiso quedarse un rato más allá.

Diosito, que ella llegue.

—No me voy apartar —aclaró sin más.

Enarqué una ceja.

—Entonces no me queda de otra —frunció el ceño.

—¿Qué...? —terminó maldiciendo cuando le di un rodillazo en su miembro, no le di tan duro para que se ponga así el muy dramático.

Travis se alejó de mí y me miró con ganas de matarme, le di una sonrisa inocente y luego empecé a huir como la propia cobarde. Por lo menos fui rápida jejeje.

Muchas personas me empujan cuando paso por sus lados, me quejé pero no puse mucho cuidado. Decido subir las escaleras yendo al segundo piso, entro a un gran pasillo oscuro. Me apoyé en la pared y tomé varias bocanas de aire. Dios.

No me atrevo a mirar hacía abajo de las escaleras, no es que sea cobarde... solo no quiero toparme de nuevo con el odioso de Travis.

De tantas chicas qué hay en esta universidad, ¿por qué carajos me lo pidió a mi? ¿No se da cuenta qué lo odio? Literal está totalmente loco y le falta una neurona.

Suspiré.

Miro el pasillo y me debato en si buscar un baño para quedarme ahí hasta que la fiesta acabe.

Decido buscarlo.

No veo casi nada, hay como tres lamparás colgadas en las paredes pero no alumbran una mierda. Los dueños seguro les gusta vivir como en una película de miedo. Abrí mi bolso y saqué mi celular, busqué el contacto de la boba de mi amiga pelinegra y le marco. Me llevo el celular a la oreja, mientras miro muchas puertas.

Fingiendo por tres meses Where stories live. Discover now