Capitulo seis

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-Ahhhhh!- Madison chillo. -Eres enferma o Que rayos te pasa?!- Dijo mirándose el vestido. 

-Pasa que pensé que éramos amigas pero dejaste claro que sólo eres una pe..-no, no es injusto insultar a un pobre perrito comparándolo con ella. -envidiosa- dije cruzando mis brazos. -no puedo creer que hicieras todo esto por Justin!- la mire con asco de pies a cabeza.  

-de que hablas?- dijo tratando de ocultarlo ya que una multitud se había acercado a escuchar nuestra pequeña escena en la cocina y claro, Ryan esta ahí también. 

-Pudiste habérmelo dicho desde el principio en lugar de hacer planes estúpidos que claramente no funciono. Y sabes otra cosa, Madison? Justin es sólo mi amigo y nunca hubiese pasado algo entre nosotros, es mas, descubrí que es un idiota como tu y ya no lo quiero gente así en mi vida- la mire por ultima vez, Madison ya no tenia qué decir. Note que Ryan estaba entre la multitud y fui donde el pare decirle que merecía a alguien mejor y que algún día la encontraría porque es un buen chico, Ryan sonrió y me acompaño a buscar mis cosas. Me quite el vestido que Madison me había prestado y me cambie a mi ropa. Cuando bajaba las escaleras me tope con Emily quien me abrazo y bajamos juntas. 

-Que crees que haces Emily- grito Madison. -O se te olvida que también estuviste de acuerdo en todo esto?- Dijo Madison levantando una ceja. 

-Que?- me gire hacia Emily. -Em tu igual eres parte de todo esto?- pregunte con voz débil. -Tu sabias de esto?- dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas. Emily bajo su mirada. -No puedo con esto- sacudí mi cabeza en firma de negación -Quien eres?- dije aguantando las lágrimas y camine hacia la puerta de entrada, Ryan me siguió hasta la salida y me agredió llevarme devuelta a casa. En el camino a casa no dije ni una sola palabra, de lo contrario explotaría en lágrimas y no me agrada la idea de que Ryan me vea llorando como una estúpida. Entre a casa luego darle las gracias a Ryan que fue el único en dar la cara por lo sucedido y subí en puntillas a mi habitación, cerré la puerta y corrí a la cama tomando mi almohada para finalmente soltar todo lo que tenía dentro. No podía creer lo que mis llamadas "mejores amigas" me hicieron y además, no solo me hirieron a mi, sino que a Harry también y quizás en donde este el en este momento. Llore hasta finalmente quedarme dormida y a la mañana siguiente Revise mi teléfono para ver si había alguna noticia de Harry; Nada, sólo tenía un mensaje de Emily y otro de Justin, no quería hablar con ninguno de los dos así que solo cerré la cortina dejando mi habitación totalmente oscura y volví a la cama. Mi familia sospecho que algo andaba mal conmigo por lo que hicieron mi comida favorita pero no tenía apetito, fue un día en el que no salí de mi habitación pero al fin y al cabo me di cuenta que personas como ellas no merecen que este triste o que piense sobre ellas, tenía que sacarlas de mi vida y eso era exacto lo que iba a hacer. 

Cuando el despertador sonó esta mañana me levanté decidida, iba a ir directo donde Harry a disculparme e iba a ignorar a todos los que solía llamar "mis amigos". Me quité la pulsera de amistad que compartía con Emily y tome mi chaqueta con tachas para luego subirme al auto. Al pasar por afuera de la casa de Justin note que su auto aún seguía estacionado. Genial no estaría cuando llegase, pensé. Cuando me estacione noté que frente a la entrada estaba Madison, Emily, Ryan y Chaz hablando frente al auto de Madison. Había un 50% de probabilidad de que Chaz viniese a disculparse seguido por Madison y otro 50% de que sólo me ignorasen, no importaba cual fuese, estaba preparada para ambos casos. Saque los audífonos del bolso y camine hacia la puerta de la entrada. Al pasar caminando por la vereda del frente mire disimuladamente al grupo de amigos, todos me miraban inseguros, Emily levanto su mano en forma de saludo con una pequeña sonrisa. Sabía que estaba arrepentida pero no soy del tipo de persona que perdona así de rápido. Le di una mirada con disgusto al grupo en sí y me puse mis audífonos para seguir mi camino hacia mi casillero. Escuchaba como la gente susurraba al verme pero sinceramente no me importo. En la puerta de mi casillero había un chico Rubio de poleron plomo pegado a su celular. Rayos no estaba preparada para hablar con el aún. 

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