Juwon
Acelero los movimientos de la mano tratando de llegar al orgasmo y liberarme, recuesto la cabeza sobre la cama observando al techo donde se encuentra un espejo grande dejando ver la erección crecen en mi mano mientras venas frotan alrededor de esta por estar cerca de tener un orgasmo.
—¡Suk Ji! —gimo con fuerza sintiendo el líquido blanco manchar la mano y mi abdomen.
Recupero el aliento, me visto y salgo de la habitación para comenzar con todo lo que tengo planeado, muchas miradas caen sobre mí al cruzar por la gran sala donde todos disfrutan del espectáculo de la mujer bailando en el tubo. Verifico que la máscara siga en mi rostro porque no veo ningún otro motivo para que me vean como si fuera un loco, aunque lo soy, pero ese no es el punto.
Camino ignorando a todos disfrutando de las miradas interrogantes de personas que yo conozco por la carrera política de mi padre, cierro la puerta tras mío dejando de escuchar la música de adentro, una pequeña luz alumbra las escaleras de la salida.
—¿Juwon? —escucho mi nombre en mi espalda.
—¿Si? —permanezco de espaldas mientras mis manos sudan frío por el miedo de que alguien descubrió quién soy y más si me vio cogerme a mi propio hermano.
<< ¿Por qué mierdas respondiste? >>
Me recrimino mentalmente por responder cuando solo pude ignorar y evitar que me reconozcan.
—Antes era ''pequeña, muévete así'' —la escucho rodearme, suelto un suspiro de gran alivio al saber de quién se trata.
—¿Mónica? —inquiero al tenerla frente a mí.
—Sí —sonríe y su mirada se ilumina. La envuelvo en mis brazos luego de tanto tiempo de no saber nada de ella, su cuerpo se acomoda perfectamente en el mío, su aroma es muy dulce y su cabello es más largo de cómo lo recuerdo al igual que su ahora lo tiene de un rubio cenizo que le queda muy bien.
—¿Cómo has estado? —la separo.
—Extrañándote —habla con coquetería algo que es tan común de ella.
—No cambias.
—Nunca lo haré —coloca un mechón de cabello atrás de su oreja dejando ver sus mejillas completamente rojas —. ¿Por qué la máscara?
—Suk Ji —es lo único que respondo y ella entiende.
—Entonces a la final si estás con tu hermano —agrega.
Desde que somos amigos ella sabe cuánto deseo a mi hermano, nunca me juzgó, tener que fingir ser perfecto todos los días provocaba que nuestras mentes y nuestra personalidad tengan un choque. Mi mirada se clava en la pequeña marca que tiene en el hombro derecho luego de una mordida que le hice cuando tuvimos relaciones sexuales, nunca imaginé que le iba a lastimar hasta que sangrara que quedara una marca.
—Aún lo recuerdas —su voz me saca de mis pensamientos —, es un buen recuerdo.
—Tú piel es muy delicada.
—No culpes a mi piel por tu rudeza —pasa la mano por la marca mientras se ríe —. Ahora que hablamos de recuerdos...nunca me diste el regalo que dijiste que solo era para usarlo conmigo.
La mención del regalo me causa gracia al recordar cuando Suk Ji me dio el masturbador como regalo de cumpleaños luego de decirme que había perdido el vibrador que supuestamente compré para usarlo con Moni pero jamás lo usamos porque mi obsesión por Suk Ji creció al verlo tener un orgasmo, aunque también porque ella estaba pasando por un proceso para saber cuál era su orientación sexual, ahora que lo pienso, siento que solo me utilizaron.
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Seducción [En proceso]
RandomEl deseo carnal es más fuerte que la moral. Es la frase que está perfecta para Juwon y Suk Ji que luego de volverse a ver sus deseos carnales regresan con mayor intensidad entre ellos.