Capítulo 29 ''Una verdad a medias''

43 5 3
                                    

Suk Ji

Los dos estábamos tan cerca que podía sentir su asquerosa respiración chocar en mi rostro, nuestras miradas conectadas en una pelea silenciosa donde las palabras sobran. Retrocedo solo para dejar de sentir su aliento en mi rostro, tener la misma estatura es de la patada.

—¿Qué hacías en la habitación de mi hijo? —enfatiza lo último restregándome en la cara por milésima vez en la puta vida queJuwones al único que le considera como su hijo.

<<Su hijo perfecto>>

Si tan solo supiera que su preciado hijo me rompió el culo y me hace gemir hasta que mi garganta arde y las cuerdas vocales amenazan con romperse. Imaginarme su reacción cuando se entere hace que desee acelerar mi venganza hacia mi progenitor, pero disfrutar del proceso lento abriéndome de piernas para mi hermano es muy satisfactorio y voy a aprovecharlo hasta que me aburra. Solo un poco más y me largo de aquí, es lo único que me mantiene aquí, porque luego de eso volveré a mi vida lejos de Corea donde no existía nadie más que yo, solo era Suk Ji y nadie más, sin pasado.

—Sólo quise bañarme —me encojo de hombros —, también necesitaba algo que solo mi hermano me puede dar —insinúo haciendo que su ceño de frunza y se le marque más las arrugas de su frente.

—¡Aléjate de mi hijo! Él no es un asqueroso maricón como tú —pronuncia esas palabras con tanto desagrado que si fuera el niño de antes saldría corriendo a esconderme en un rincón de la casa para llorar mientras ruego porque mi madre regrese, sin embargo, ya no lo soy y eso me da cierta satisfacción porque me puedo divertir un poco.

—¿Maricón? —anarco una ceja riendo de su estupidez —, otra cosa es que no escuchas como hago gritar a las mujeres.

—Me das asco —escupe en mi contra —. No hay día que no me de asco saber que llevas mi misma sangre.

—No sabes cuánto deseo escuchar esas mismas palabras pero que sean para mi hermano, lo voy a disfrutar tanto que de seguro tengo un orgasmo auditivo —sonrío al ver su rostro contraído por mis palabras.

—Ni se te ocurra acercarte aJuwon—amenaza como si me importara.

—Muy tarde, padre —me acerco a su oído —, solo voy a mostrarte la realidad —susurro volviendo a mi posición —, deberías agradecerme por tomar mi tiempo para abrirte los ojos —me alejo de él encerrándome en la habitación mientras suelto un gran suspiro de alivio.

Escucho cuandoJuwonsale de su habitación y hablan bajo como si no quisieran que los escuchen, comienzan a caminar alejándose por el pasillo hasta bajar por las escaleras.

.................

Juwon

Camino detrás de mi padre hasta entrar al despacho, cierro la puerta con seguro para que nadie nos interrumpa. Se sienta en la silla del escritorio y yo hago lo mismo frente a él, ninguno de los dos rompe el silencio por unos minutos hasta que él da inicio a la conversación.

Pude escuchar claramente lo que le dijo a Suk Ji, lo admiro tanto porque desde muy pequeño tuvo estos insultos de parte de nuestro padre y aun así nunca lo vi llorar, al menos yo no, es tan fuerte y yo fui un maldito cobarde por no enfrentarme al hombre con el que comparto sangre.

—Aléjate de Suk Ji —es lo primero que dice, la rudeza de su voz no me pasa desapercibido.

—¿Por qué? —me atrevo hacer la pregunta a pesar de saber la razón.

—Es un maldito maricón, no quiero que te contagie esa asquerosidad que vive en él —habla con tanto desprecio que me es imposible creer que hable así de su propio hijo, aunque, no me sorprende viniendo de él luego de todo lo que ha hecho, luego de decir frente a todas las personas mis palabras sobre ser un doctor y usarlo para su conveniencia, él es quién debería sentir asco por ser la persona que es.

Seducción [En proceso]Onde histórias criam vida. Descubra agora