Started with a lie [Guapoduo]

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↷✦; C a p í t u l o 32 ❞

—Desculpe, eu não queria que você fosse.

—Me molesta... que me trates tan bien. —se giró quedando frente a frente a frente con el híbrido— Me... comporto como si fuera el rey. Me merezco... —aprieta su puño— un puñetazo. No te preocupes, regresaré. Mañana es viernes, así que vuelvo por la noche. Pero hoy debo irme.

—Sério?

—Sí. —asintió.

-Viernes 14 de febrero-

—Hola, compré frutas en el camino.

Na primeira vez que você veio jogar, parecia desconfortável.

—Não foi necessário.

-Viernes 7 de marzo-

—¡Tarán! ¡¿Quién pidió café con leche?! —dijo animadamente con una sonrisa en su rostro- Compré en la nueva tienda de la facultad.

Você riu ao me ver, como se estivesse se sentindo mais confortável comigo.

—É uma pena que eu não tenha dinheiro.

-Viernes 28 de marzo-

—¡Ay! ¡¡Pervertido!! ¡¿Qué haces desnudo?! —dijo, tapando su cara con sus manos y las mejillas completamente sonrojadas.

E nos tornamos "amigos" íntimos.

—Acabei de acordar, você faltou à escola?

-Viernes 11 de abril-

—¡Gatinho! ¡Hola!

Com a desculpa de que é mais barato "comprar dois ingressos" nos fins de semana, você me levou ao parque de diversões.

-Viernes 25 de abril-

Houve um tufão.

—Ugh, hola.

El chico estaba en la puerta del brasileño, abrazándose a sí mismo pues tenía toda la ropa empapada.

Eu lhe disse para não vir, mas você veio mesmo assim, apesar do tufão.

—¡¿Y si te quedas solo, sin luz ni agua?!

Você teve febre e passou três dias em minha casa.

—Adiós.

Amanhã é sexta-feira, 13 de junho.

Você costumava vir todas as sextas-feiras e tenho medo de que essa rotina acabe.

—Você realmente virá?

—Sí.

Confio em você.

—Lo prometo.

Esperarei por você.

Entonces el rubio cerró la puerta y fue a sentarse al sillón con Richas siguiéndolo.

-Viernes 21 de febrero-

—Mmm, no para de llover. —dijo, observando por la ventana.

—Sim. —le dió un sorbo a su té.

—Mañana empiezan las clases y no preparé nada. Me voy. ¿Me prestas un paragüas?

—Ah —desvió la mirada— T-Todos os meus paragüas estão quebrados. —mintió— Por que você não... dorme aqui?

—Ah. —soltó una risa nerviosa.

Una vez que ambos estuvieron en la habitación, Cellbit le cedió la cama al más bajo y sacó un colchón inflable para él.

—¿Una vez que empiecen las clases también me puedo quedar aquí?

—Sim, sempre que você quiser. É perto.

Colocó una mano en sus cabellos jalándolos suavemento y soltando un suspiro frustrado.

Por su parte, Roier, una vez que el de cabellos cenizos cerró la puerta se fue de ahí corriendo lo más rápido posible, con cuidado de no caer por las escaleras. Una vez estuvo abajo subió la mirada hacia donde sabía se encontraba el departamento del híbrido.

—Ahh. —soltó un suspiro.

Gracias por estar siempre cerca.

—Você realmente virá?

—Sí. Lo prometo.

Lo siento, te mentí.

-Continuará-