Esmeralda (BORRADOR)

VIII

Bueno hoy salí con los niños de nuevo al parque donde me lo conseguí esperando correr con suerte de que me vea y se acerque.

Los niños jugaban tranquilamente fui a por unos helados y cuando llegue ya no estaban, empiezo a buscarlos desesperadamente, dejo caer los helados y lágrimas empapan mis mejillas, busco por todos lados, pregunto a las personas que pasan pero me ignoran.

Estoy desesperada llamo a Damon pero mi sistema nervioso no me deja ni buscar su contacto, lágrimas no dejan de salir el desespero me agobia mis bebés.

—¡¡Zafiro!!, ¡Axel!— grito como.loca mientras camino por todas las calles—

Voy a la comisaría pero nadie me atiende a pesar de que este vacía todos me ignoran, pregunto y nadie responde sigo buscando y buscando.

¿Empieza a llover se estarán mojando? Hace demasiado frío mis me comienzo poner morada pero necesito saber dónde están intento llamar a Damon pero no me atiende llamo una, dos, tres, veinte veces y no atiende repica y repica hasta que...

—¡Damon!—digo desesperada—

—no no es el déjalo en paz— dice una furiosa andara—

—porfavor por lo que más quieras si quieres te lo suplico déjame hablar con el—digo al borde del colapso—

—¡No! Y ¡No!, ¿No tienes suficiente con el rechazo que te hizo cuando le mandaste esa foto?— allí me rompí más como se le ocurre mostrarle eso—

¿Andara? ¿Que haces con mi móvil? Se escuchó su voz molesta de fondo.

—¡Damon!¡Damon!¡Damon!— grito desesperada y la llamada se cuelga—

En las próximas horas no llama siento que me voy a volver loca ya es de noche y no lo encuentro no me permito sentarme, ya he buscado en todos lados y no los consigo.

La gente le hablo y no me responde, nada, optó por irme a la casa y nada está fuera de lo normal.

Habia una carta frente al espejo, si quieres devuelta a tus hijos tendrás que hacer todo lo que te diga, no decía nada más solo eso, me estaba volviendo loca, esperaba una llamada algo, algo que me hiciera saber que está bien.

Suena mi teléfono corro a atender y es Damon

—¿Para que me estabas llamando anteriormente?— dice molesto—

—l-lo s-s-siento— susurro en medio del llanto—

—pequeña ¿Que tienes— Pregunta con una seriedad—

—nada— digo colgando la llamada—

Lloro me desgarro gritando en la casa tumbo todo lo que consigo, lloro, acabo con todas las botella se la licorera, me siento tan impotente si no fuera sacado a los niños al parque.

Corren las hora ya son las tres de la tarde y todavía ninguna noticia, nada la puerta se abre de golpe y entra Damon inspeccionando todo.

—¿Que paso aquí?— pregunta con una voz que me hace temblar—

—s-s-se los llevaron —digo llorando y me tiró en el piso inconcientemente sin saber que había demasiados vidrios —

Siento  la molestia pero nada comprado al ardor que siento dentro.

—Esmeralda vuelvo y te pregunto ¿que pasó?— pregunta

—¡¡Joder!!— exploto— se llevaron a mis bebés— lloro— salimos al parque, fui a comprar un helado solo eso— digo llorando me toma del cuello y me levanta—

—Te dije perfectamente que no salieron a de ser estrictamente necesario— empieza a dar vueltas por todo el lugar hasta que da con la carta—

Camina por todos lados hablando por teléfono y maldiciendo.