Esmeralda (BORRADOR)

XIII

Al despertar lo primero que vi fue una penetrante mirada azul mirándome con preocupación y rabia.

-Hola daddy- digo mientras me acostumbro a la claridad-¿Podrías cerrar las cortinas?-digo viendo que de allí proviene tanta claridad-

No dice nada simplemente las cierra.

-¿En qué cabeza cabe lo que hiciste?-dice apretando las manos tratando de contenerse-

-En una con humanidad- digo sentándome en la cama preparándome para la primera guerra mundial-

-¿Donde están mis hijos?- digo ignorando la mala cara que se trae-

-Dormidos, aún es temprano- dice él- Pudiste haber muerto, ¿Que sería de tus hijos? ¿Ah? ¡¡Responde maldita sea!!- estaba furioso-

-Los cuidarías muy bien, esa chica necesitaba mi ayuda- digo tratando de pararme para ir al baño-

-Pero poner su vida sobre la tuya, Aleska tienes dos hijos que te necesitan ¿O no entiendes eso?- me grita-

-Claro que lo entiendo- grito perdiendo la poca paciencia que me queda- No iba a vivir toda mi vida con el remordimiento de conciencia que qué fuera pasado si no fuera ayudado a esa chica- explotó llorando- No podría vivir con eso, a diferencia de ti, sí tengo sentimientos, no soy un puto cubo de rubik que solo piensa en el mismo- digo poniéndome de pie y mariandome-

Detiene mi caída y me sostiene en sus brazos.

-No debiste hacerlo- dice aún molesto pero más calmado-

-S-se q-q-que no me fuera gustado que me lo hiciesen a mí, me coloque en el lugar de ella y n-no me gustaría que eso me pasara- digo llorando-

Estaba tan colapsada tantas cosas para que él venga con su actitud de mierda.

-Ya no llores- dice limpiando mis lágrimas-

-Quiero ir al baño- digo tratando de calmarme- Bajame- digo recobrando la compostura-

-Vamos- dice el y me lleva hasta allí, era bastante grande-

Me sienta baja mi pijama y me siente, mis mejillas se tiñen de rojo intenso, que situación más bochornosa.

-¿Porque te sonrojas?- pregunta él con una sonrisa divertida-

Le doy un golpe en el pecho mientras siento como mis mejillas se tiñen más de rojo.

-Te he visto desnuda más de mil veces, no sientas pena- dice el entre divertido y extrañado-

Ya luego estaba sentada comiendo una sopa que me habían traído, acostado a un lado mío, estaba metido en su teléfono, a veces reía y se moría el labio, me estaba tocando los ovarios ni atención me prestaba.

-¿Con quién hablas?- pregunto con la voz más fría de lo que esperaba-

-Nada importante- dice el aún mirando el teléfono-

-¿Con quién hablas?- vuelvo a preguntar-

-No es de tú incumbencia- dice viéndome por un instante antes de prestar atención al teléfono-

Estaba molesta ¿Porque le sonreía al teléfono? En un arrebato se lo quite y joder... Fue lo peor que pude haber echo, estaba en la conversación con su prometida y está le había enviado una foto de su coño.

Le tire el teléfono de regreso, estaba furiosa, joder yo... Pensaba que... Que lo que pasó significó algo.

-No es lo que crees- dice, intenta decir algo más pero lo interrumpo-

-Todo el tiempo esa maldita frase- digo poniendo la comida en la mesa de noche- Nunca es lo que yo creo, ¿Sabes qué? Vete a la mierda-

Se me resbala una pequeña lágrima y está de paso a las otras, me acuesto viendo hacia el lado contrario de él, siempre me decepciona, justo cuando pensé que íbamos bien.