Esmeralda (BORRADOR)

XXVII

—Ya son las seis— digo sentándome de golpe viendo el reloj—

—¿Aja y? Ven a acostarte ale— dice el medio adormilado—

—Zafiro nos debe estar buscando, el cumpleaños de Andrey— digo poniéndome de pie—

—¿Es enserio?— pregunta él con flojera— Solo hemos dormido media hora—

—Vamos o si no la voy a dejar ir sola— hago una mueca de dolor a empezar a caminar a buscar mi ropa—

—Voy— dice el poniéndose de pie—

—Joder— digo tratando de caminar bien pero me era imposible—

Me empiezo a vestir al igual que Damon y salimos de la habitación secreta en su oficina.

—Voy a ducharme, Zafiro conociéndola ya debe de estar lista— digo— Así que está listo lo más rápido que puedas— nadie dice nada y cada quien se va por su lado—

Me sentía bien, hablando con él me había quitado un gran peso de encima.

—¿¡Mamá!?— dice Zafiro exaltada a lo que entro al cuarto— Se me va a hacer tarde y no encuentro a papá—

—Ya debe estar por venir, si no viene voy a ducharme y vas conmigo— digo sonriendole—

—Ay que no venga— dice ella cruzando los dedos y empiezo a reír—

Me aseo y empiezo a vestirme con una camisa de tirantes un shorts talle alto y un blazer blanco. En caso de que se tardará mucho iría yo, aunque a quien quiero engañar, moriría por acostarme a dormir justo ahora.

Al salir aún Damon no ha llegado.

—Yo quería ver también a la abuela—dice Zafiro sentándose en la cama conmigo y Axel—

Este último se acuesta en mis piernas, estaba triste, no le había contado toda la verdad a Zafiro.

—Menos mal que no fuiste— dice Axel en un susurro—

Zafiro iba a replicar y se detiene cuando oye dos toques en la puerta, la abre y en efecto es Damon con un imponente traje azul oscuro, se veía tan bien.

—Vamos— dice el de mal humor, no le agradaba para nada Andrey—

—Ya va— dice Zafiro viniendo hasta a mí—

—Chao mami— dice y me da un beso en la mejilla— Chao Axel—

Este último no dice nada, estaba triste me dolía tanto verlo así por culpa de la estúpida de mi madre.

Ellos se van y se escuchaba por el pasillo el parloteo de Zafiro emocionada.

—¿Que tienes príncipe?— digo acostándome totalmente con el sobre mi pecho—

—Mi abuela, dijo que mi padre era malo, que te trataba mal, que era malo, también dijo que ella nunca me quiso, que por eso me trataba mal cuando tú ni mi tía estaban allí, dijo que era una persona incompleta y especial por tener bipolaridad, que no estás orgulloso de mí que soy una decepción para la familia— llora, maldigo internamente a esa vieja—

—Claro que no— digo haciendo que este me mire— Tu papá no me trata mal, la abuela es mala, estoy orgullosa de ti porque haz salido adelante no eres especial ni incompleto mi vida, eres una de las cosas más bonitas que me ha pasado en toda mi vida, eres una de las cosas que más de todo lo que mide el planeta tierra— le digo sonriendole—

—¿Me amas tanto así?— pregunta el en medio de lágrimas—

—No, te amo mucho más que eso— digo sonriendo—