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Una semana a después...

Tao Xu

Imbécil
Deja de mirarme.
Piensan que te gusto
✔️✔️

    Vi en vivo y en directo como la cara de Tao se transformaba de confusión a asco. Su reacción me causó tanta gracia que no pude evitar reírme.

—No me gusta, Imogen. Tengo mejores gustos, por Dios. —seguí caminando a su lado mientras llegábamos a una banca a las afueras del edificio de Truham. —Y bien, ¿A quiénes estamos esperando?

—A Nick, Harry, Ben, y unos cuantos más.

—Creo que esa es mi señal, Harry y Ben dan mucha mala vibra. —tomé nuevamente mi mochila, a punto de marcharme. Ella me tomó el brazo, evitando que me fuera.

—Bell, vamos. Ni siquiera pudiste ver a Nick porque evitas a Harry desde que lo conociste.

—Imogen, te juro que, si fueran otras personas, no tendría problema. Pero desde que Idiota número Uno e Idiota número Dos me miraron el trasero, no tengo interés en conocer a nadie más de tu grupo de amigos. —su rostro cambió ante mis palabras. Apoyé mis manos en sus hombros esperando alivianar el comentario. —Tú eres la excepción en ese grupo de testosterona radioactiva desubicada. —la abracé. —Es imposible que alguien te odie, Imogen.

Sentí mi celular vibrar, lo saqué de mi bolsillo y leí los mensajes de Tao.

Tao Xu
No me digas que eres amiga
de los de rugby.
✔️✔️

Oh, vaya.
¿Qué hice de bueno
en mi vida para que
El gran Tao le interese
de las pocas amistades
que tengo?
✔️✔️

Tao Xu
Elle me dice que eres la nueva chica
cuyo padre está en Londres y su
madre es abogada.
✔️✔️

Para nada sutíl tu amiga.
✔️✔️

Tao Xu
Ella no sabía que éramos
hermanos hasta que te señalé
y no pudo creerlo.
✔️✔️

Realmente te odia por
todo lo que le mentiste.
✔️✔️

¿Por qué no le dijiste que
somos hermanos?
✔️✔️

Miré a su dirección. Ambos estaban mirándome extrañados. Vi la expresión de Elle, se veía dolida.
—Imogen, debo irme. Creo que huelo a mala hierba por todos lados. —aproveché que ví al tonto de Harry y su grupo de amigos acercándose. 

—Pero... No conocerás a Nick. Ni siquiera lo viste en fotos. Bell, por favor. 

—Ya te dije, Imogen. —Me coloqué bien la mochila y dejé mi teléfono en el bolsillo de mi abrigo. —Nadie es digno de conocerme. —comenté acercándome hacia su cuerpo para un abrazo.

—¿Entonces Harry y Ben son dignos?

—Cállate, bestia. —Ella se despidió de mi con otro corto abrazo mientras se reía por el apodo que le puse.

The Tao's Sister | Nick Nelson | HeartstopperWhere stories live. Discover now