Espera hasta la media noche | Style (Stan x Kyle)

Eres Fascinante

Ya había pasado casi una hora desde que habían salido a pasear por las afueras de la granja, la noche era oscura y las estrellas brillaban, Kyle se había alejado hacia ya un rato a cazar, Stan daba vueltas un poco alejado de la zona en la que Kyle estaba.

Hacía ya un tiempo que el vampiro había corrido directo hacia el bosque y Stan comenzaba a aburrirse y preocuparse, se adentró también en el bosque, un escalofrío recorrió su cuerpo, caminaba sin rumbo, a oscuras en busca de alguna señal de la presencia de Kyle, escuchó un ruido.

Su instinto le gritaba que se alejase lo más rápido que pudiese pero la pregunta de ¿Y si era Kyle? No le dejaba pensar en nada más. Ando con cuidado, no quería hacer ruido, se acercaba más y más a la fuente de ese ruido, no sé había equivocado, era Kyle, estaba de espaldas a él, decorando algo, a su alrededor varios cadáveres de animales muertos yacían secos.

Era extrañamente majestuoso a los ojos de Stan, no sentía miedo, solo fascinación, era la primera vez que veía desde fuera a Kyle succionando sangre, era monstruosamente hermoso. El miedo que en algún momento había rondado su cabeza cuando Kyle habló de cazar era algo pasado.

Entonces, se dió la vuelta, Kyle miró directamente a los ojos de Stan, miró hacia los lados y apartó la vista rápidamente.

- NO ME MIRES

- Es... Alucinante Kyle, tú eres alucinante - Stan se acercó hacia Kyle y puso una mano en su rostro cubierto de sangre - Son aún más bonitos en acción.

- Entonces aún después de verme matar sigo sin parecerte un monstruo - Los ojos de Kyle brillaron - Stan Marsh eres un completo idiota.

Poco después volvieron a la granja, Kyle no se preocupó por enterrar a los animalitos esta vez, la fascinación de Stan lo hacía sentir menos culpable, además eran demasiados, pasaría demasiado tiempo enterrándolos para nada.

La noche pasó rápido y al par de días los dos ya se habían acostumbrado a la rutina, investigaban un poco y a veces encontraban algún acertijo que no podían resolver, Stan acompañaba a Kyle a cazar mientras posponian ir al banco de sangre, pasaban el resto de la noche jugando juntos o viendo alguna serie para que en cuanto saliera el sol se fueran los dos juntos a dormir a la cama de Stan. Kyle no quería dormir en el sofá y Stan no le dejaba dormir en el cuarto de sus padres o el de Shelly por lo que no les quedaba otra.

Fue a la madrugada del miércoles cuando Stan comenzó a beber, no bebía mucho, una cerveza, un poco de vodka con limonada no mucho más, Kyle no era de emborracharse, de hecho nunca había estado borracho y dudaba que fuera a poder tomar alcohol en su condición. Fue a la llegada de la noche del viernes que Stan tuvo una idea.

- Kyle me voy a emborrachar - Stan agarraba un vaso y lo llenaba de vodka y limonada - Y tú me vas a morder y vas a chupar mi sangre - Stan tenía una sonrisa pícara en la cara.

- ¿Y porque haría yo eso? Además, ¿Eso no podría ser peligroso para tí? - Kyle dudaba de la idea.

- Va no te preocupes por tí, vamos a pásalo bien y no es divertido si el único afectado por el alcohol soy yo - Dió el primer trago - Ya que no puedes beber por tí solo esta es la única manera, no podrás degustar la bebida pero al menos degustarás mi sangre, ¿no decías que estaba en el top?

- Eres tontísimo.

- Vamos Kyle, solo por hoy, pongamos música también, será nuestra fiesta - Stan encendía los altavoces y la música retumbaba por toda la casa, desde pop, rock, post-punk hasta metal y new wave, la playlist compartida que tenían desde hace meses sonaba bien alto - Diviértete, hazlo por mí - Stan seguía bebiendo.

Tras un rato Stan se notaba realmente afectado afectado por la bebida, Kyle no sabía que hacer. Stan lo tenía acorralado, hoy no había salido a cazar y Stan se le acercaba dispuesto a ser devorado una vez más. Stan se sentó encima de Kyle dejando bien expuesto su cuello por segunda vez.

Muérdeme Kyle - Los colmillos de Kyle estaban listos para clavarse, el instinto vampírico más básico de Kyle no podía reprimirse en una situación como esa. Mientras los colmillos atravesaban la piel, Stan se abrazaba fuerte a Kyle - Te quiero mucho Kyle - Susurraba a su oído.

La fiesta estaba realmente por comenzar.