||Maldito y sensual otaku|| 💮

Capítulo 3

Dejo los cuatro vasos de café frente a la clienta con una sonrisa que desapareció cuando se fue, llevaba así desde la cita con Samuel, aunque no sabía si era porque terminó con un silencio incómodo o porque le hizo recordar a las que tenía en secundaria cuando se enteraban sus gustos

-Quita esa cara que espantas a los clientes tío- Juan apareció a su lado, sirviendo un café especial que le habían pedido- ¿Sigues mal por esa cita que te organizo Willy?

-Es que ni si quiera es por él- Rub se apoyó en el mostrador- Es porque me trajo recuerdos de la secundaria, cuando nadie se quería juntar conmigo por ver anime

-Pues menudos gilipollas hermano, y ese tío también lo es si te hizo recordar eso

-Yo se lo dije, pero parece no captarlo- Mangel apareció al otro lado de la barra- ¿Me das tres sobrecitos de azúcar y uno de sal? - Rubius rebuscó bajo la barra para darle

-¿Al menos era guapo? Sino no entiendo porque le sigues llorando- Fargan tomó la orden de uno de los clientes antes de servir cinco rollos de canela para llevar

-¡Que no le lloro a él!- Rub hizo berrinche- Y si, era guapo, muy guapo

-Dice que es el tipo de chico que podría ser modelo de revista- Lolito se acercó abrazando a Mangel por la cintura- Su cara tallada por los mismos dioses

-¡Cállate! ¡No dije eso! - le lanzó dos sobrecitos de azúcar a la cara- O bueno, no lo de la cara- sus amigos rieron mientras le quitaba el pedido a Fargan y se lo daba a la clienta- Tenga buen día, y no se consiga amigos así- la mujer rio antes de salir del lugar

-Venga Rub, ya encontraras a alguien, solo es cuestión de esperar

-Al menos ya no tendrás a Willy molestándote, es un punto positivo

Rub bufo dejando caer su cara entre sus brazos, ocultándola en la barra, sus amigos le dieron unas cuantas palmaditas antes de seguir con su trabajo.

En otra parte, Samuel llevaba más de media hora corriendo tras su amigo que le pedía una y otra vez perdón. Luzu se había pegado con el sofá más de una vez

-¡No tenía idea de eso!

-¡Una simple cosa te pedí! ¡Una simple cosa que no hiciste!

-¡Willy no me dijo nada!

-¡Pues te falta comunicación con tu novio!

-A ver, para, para, ya me cansé- el castaño se lanzó al sofá- Sabía que tenía una cafetería temática, pero Willy nunca me dijo que se trataba de anime y cosas de frikis

-Pues sí, es de eso, incluso me dijo muy orgulloso de que le gustaban todas esas cosas

-¿Enserio tanto problema con el tema de otakus? Tú eras uno antes, por eso tu apodo de Vegetta

-Como tu dijiste: antes, antes del tema de Frank ¿O no lo recuerdas?

-Sam, Frank fue un idiota, ya pasó más de diez años de eso

-Lo sé, pero...-se lanzó al sofá al lado de su amigo- Aún me queda lo que pasó, marcó literalmente toda mi adolescencia...y estar cerca de alguien que se parecía a mí en ese tiempo...no sé, me trae malos recuerdos, no puedo soportarlo

-¿Y entonces no puedes tener una conversación fluida con Rubius sin pensar que se parece al ti de hace años?

-Exacto

-Bueno, lo entiendo, lo respeto y todo está bien, aunque me parezca una estupidez- se encogió de hombros antes de impulsarse con sus brazos para pararse- Igual, Rubius es una gran persona, no deberías dejar de al menos tener una amistad con él solo porque te trae malos recuerdos