||Maldito y sensual otaku|| 💮

Capítulo 5

-¿Me estás diciendo que si se bañan?

-¿Enserio creías que no lo hacíamos?

-Sinceramente si

Rubius le lanzo una servilleta ganándose una risa de su parte, le encantaba molestar al chico con las suposiciones de los otakus. Llevaban casi una semana interactuando y la verdad que se divertía haciéndolo, aunque más de una vez tuviera que escuchar sobre los nuevos animes que había visto o alguna figura de colección que había conseguido haciendo que un sentimiento de incomodidad lo embargara, por suerte Rubén capta la indirecta y cambiaba de tema

-Por creer eso ya no tendrás cupcakes de Death Note

-¡Quería uno con la cara de Light!- Rub lo miro curioso

-¿Cómo sabes su nombre?

-Me repites siempre que es el mejor anime para comenzar a ser otaku, creo que gracias a eso me he aprendido todos los personajes

-O ves anime en secreto y no lo quieres confesar- se apoyó en la barra apuntándolo con un tenedor de plástico- Confiesa o te apuñaló

-Primero muerto antes que aceptar ver anime- el castaño le saco la lengua- ¿El ser maduro no va de la mano con ser otaku? - soltó una risita seguida de Rub

-Oye tío- el grito de Juan los hizo voltear a los dos- ¿Porque no dejas de coquetear y nos ayudas con las mesas que tenemos local lleno? - la cara de Rubius se pintó de un rojo intenso

-Ya...ya voy idiota

-Igual tengo que irme, el programa comienza dentro de un rato y no me gusta...

-Llegar tarde, lo sé- se encogió de hombros al recibir una mirada de burla de Sam- Soy observador y me gusta escuchar, capto muchas cosas

-Ahora lo veo- negó con la cabeza divertido- Adiós Rub, hablamos luego

-Adiós, suerte

Samuel salió de la cafetería para ir a su trabajo, el castaño se quedó mirando como un bobo por dónde se había ido, algo que causó que no se diera cuenta cuando Mangel lo asustó por detrás.

-¡Ostia puta!

-Límpiate la barbilla, creo que se te está cayendo la baba

-Pero ¿Que dices? - trato de ocultar su sonrojo haciendo como si limpiaba la barra

-Venga, se nota que te gusta

-Solo somos amigos- soltó un suspiro- Además no les gusta los chicos como yo, lo dejo en claro

-¿Porque lo dices?

-Porque me repite miles de veces que soy un buen amigo

-Auch

-Exacto, así que mejor no me hago ilusiones

-No te voy a negar que es lindo, si no estuviera con Lolito iría tras él- Rub golpeó su costado con su codo- Pero no te pongas celoso, no haré nada

-Eres un idiota- negó con la cabeza- Iré a ayudar a los demás

Golpeó a su amigo con el trapo que estaba limpiando y se fue a ayudar con las mesas, Juan no mentía al decir que estaban llenos.

Por otra parte, Samuel abrió su coche dispuesto a irse, pero una risa cercana lo dejo de piedra. Abrió la puerta rápidamente metiéndose dentro y hundiéndose en el asiento, pudo ver por el espejo retrovisor una cabellera castaña pero de espaldas, esperaba estar equivocado, rogaba estarlo

Para su suerte, no fue así, porque cuando el tipo volteó su corazón se paró inmediatamente por los recuerdos y el miedo que le invadió. Era Frank y había regresado a la ciudad.