||Maldito y sensual otaku|| 💮

Capítulo 21

Habían pasado dos días luego de la llamada al programa y seguía tan decaído como siempre, sus amigos estaban preocupados por su estado de ánimo y más de una vez le habían dicho que se vaya a casa a descansar. Pero ahora mismo lo menos que necesitaba Rubén era estar solo y sobrepensar las cosas.

El consejo que le había dado Vegetta se había metido tanto en su cabeza que ya hasta podía repetirlo una y otra vez, lo escuchaba cada momento en el que estaba desocupado, al igual que el pensamiento de que tenía que mantener distancias con Samuel para no salir dañado. Tal vez así su corazón dejara de doler.

-Hola- una sonrisa apareció frente a su rostro

-Oh, hola Frank ¿Que te vas a servir?

-Vaya- miro a ambos lados- Es una nueva técnica de atención al cliente, recibirlos con tristeza

-Lo siento, es solo que estos días no me he sentido bien

-¿Estás enfermo?

-No...algo peor

-Mmm ¿corazón roto? - Rub suspiro apoyándose en la barra

-Sí, y lo malo es que solo es el mío

-¿Hiciste lo que te dije?- asintió- ¿Y cómo salió?

-Digamos que no muy bien

-¿Que te dijeron los de ese programa?

-Bueno, en si fue Vegetta- miro a Frank con el ceño fruncido- ¿Sabes quién es Vegetta?

-Oh, créeme, lo sé muy bien- le dio una sonrisa dulce

-Pues me dijo que me rindiera, que Sam no quiere nada conmigo, que no era justo que siguiera detrás de él cuándo es obvio que no sentirá nada y que si me quisiera ya me hubiera besado

-Razón no le falta, yo no aguantaría no besarte- Rubén prefirió ignorar eso quitando la mirada

-También dijo que lo mejor era salir con otras personas si eso me hacía olvidarlo, o al menos sentirme mejor conmigo mismo- soltó una risa triste- Porque ahora mismo me siento de la mierda

-No deberías, ese tal Samuel no te merece

-Es que...- miro al techo para no llorar- De verdad me gusta, no he sentido algo así por nadie, y he tenido muchos pretendientes y gente con la que he salido, pero...con Sam es diferente es...

-Adivino ¿como si fuera tu alma gemela?

-Algo así, aunque él no cree en ellas- miro a Frank- ¿cómo sabías que diría eso?

-Una vez me lo dijo a mí un chico, que yo era su alma gemela

-¿Y qué paso?

-No éramos compatibles- se encogió de hombros- Simplemente...tomamos caminos separados y el cambio

-Oh, lo siento

-No, la verdad es que no me arrepiento de lo que hice- le dio una media sonrisa- Y tú tampoco deberías arrepentir de tratar de olvidar a ese tal Samuel

-No creo que pueda

-¿Y si lo intentamos?

-¿Cómo?- Frank se apoyó en la barra quedando muy cerca de la cara de Rubén

-Salgamos juntos

-¿Que?

-Si, en una cita ¿aceptas?

-Es que...yo...

-Sé que estás enamorado de Samuel, tranquilo, pero si puedo ser el causante de que te olvides de él- se acercó más casi rozando sus narices- Lo seré