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-Oye Barty, ¿Creen que podrían?- señaló su rostro, mientas a Regulus lo maquillaban.

-Está bien así.

-Silencio por favor- pidió la reportera- ¿Pueden acercarse un poco más por favor?

James se acercó un poquito. En realidad odiaba a ese tipo.

Regulus era muy reservado y tímido, se acercó un poco más.

Hasta que sus hombros chocaron.

-Bien, son amigos desde la conferencia climática de las Naciones Unidas. ¿Es correcto?

-Sí- respondieron ambos después de mirar a la reportera. Silencio incómodo.

-Nos caímos bien al instante- agregó Regulus.

-Sí- asintió James. Mentira. Odió esa conferencia.

-Como si nos conociéramos de toda la vida, ¿verdad?- Regulus lo miró.

-Ajá- James se alejó un poco.

-Y James, que opinas de la linda y vieja Inglaterra.

Que es tan vieja como su reina, pensó y soltó una carcajada.

-Se recorta.

-Lo siento, ¿cuál era la pregunta?

-Preguntó que opinabas de la linda y vieja Inglaterra. Aunque yo creo que es sumamente subjetivo- se puso a analizar Regulus mientras movía las manos, nervioso. James detuvo sus manos con una de él.

-Realmente me encanta este país. Vine algunas veces desde que mamá fue elegida. Me gustan las personas, la cerveza. Ah los perros que usan suéteres.

-De hecho no le decimos así.

Rojo, Blanco y Sangre Negra// JegulusWhere stories live. Discover now