♡ 𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 #08 ♡

286 26 24
                                    

No había procesado bien todos los acontecimientos que vivió en solo una semana, o mejor dicho en dos.

La mente de Craig Tucker, no sabía cómo digerir aquellos acontecimientos, y sabía que aquel sábado era el día perfecto para poder empezar a poner en orden su mente.

Sus sábados, siempre eran ir antes de medio día a casa de Tweek y quedarse con él hasta la noche, pero ese sería su primer sábado solo, ya que aquel sábado era el primer día de Tweek ayudando a la cafetería, y estaba realmente feliz por él, nunca pensó que fuera hacer algo así, y aunque sorprendido por lo insólito del asunto, eso no era lo que le daba vueltas en su mente, si no...


Kyle Broflovki y su estúpido y embriagador olor a lavanda.


Hace dos semanas que se encontró al judío caminando rumbo al instituto, hace dos semanas lo llevo a su lugar secreto, hace dos semanas descubrió lo tranquilizador de su aroma a lavanda...desde hace dos semanas no entiende por que no puede sacarlo de su cabeza. De nuevo su mente está como disco rayado, repasando mentalmente cada uno de sus encuentros con el de cabello rizado, y no puede evitar sentirse extrañamente bien.

Eran pasadas las doce del mediodía, seguía en su pijama (puesto que sus padres no estaban) tirado en su cama, enfocado en mirar el techo aunque en realidad estaba más que perdido en sus recuerdos con el pelirrojo; se sentía mal por no haberlo ido a buscar o hablarle pero simplemente no podía, ¿Con que excusa? además no estaba del todo cómodo con todas aquellas sensaciones que él le estaba haciendo sentir...y un suspiro traicionero se le escapó de sus labios.

De pronto su puerta fue abierta, dejando ver a una adolescente de 13 años.

— Levanta tu maldito trasero, idiota...— La "adorable" Tricia Tucker se acerco a su hermano mayor, para quedar parada justo a lado de su cama para observarlo y percatarse de lo absorto que estaba del mundo. Aunque fuera su hermano mayor, normalmente no solía importarle mucho su vida, pero sí era muy raro verlo en ese estado, sobre todo verlo un sábado a mediodía acostado.

— ¡Carajo Craig! — No tenía mucho humor de andar de detective para descubrir que tenía el idiota de su hermano. — ¡Despierta, maldita sea! — El ser hermanos no solo les hacía compartir su apellido, si no la tan distintiva paciencia Tucker, por lo que no tardó en tomar (estirarle) la almohada donde se recargaba Craig para luego comenzar a pegarle en la cara.

— ¡Idiota! ¡¿Qué mierda te pasa?! — Y así se escuchaban las primeras palabras del chico del chullo.

— ¡NO! ¡¿Qué mierda te pasa a ti!? Llevo medía hora gritando y no reaccionas ...Como sea, solo levántate y acompáñame, necesito hacer una tarea en equipo. —

— ¿Y por qué mierda quieres que yo vaya? — comenzaba a desesperarse, quería seguir acostado.

— Dah! Por qué no quiero ir sola, además no estás haciendo nada, imbécil.—

De nuevo, un suspiro salió de sus labios, pero esta vez fue un suspiro consciente, consciente de que en cualquier momento sacaría a almohadazos a su hermana si no le dejaba en paz.

— No quiero...— respondió con simpleza.

— ¡Mierda Craig! solo me vas a acompañar, y te regresas a jalartela...—

Eso dejó paralizado al pelinegro, ¿jalarsela? ¿por qué? ... y sin querer, el rostro del judío volvió a su mente, pero no de la manera más "sana", haciendo que un muy notable sonrojo se apoderara de su rostro.

♡ 𝘿𝙚𝙨𝙘𝙪𝙗𝙧𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 ♡ CRYLE ♡Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt