Era de tarde, hacia demasiado frío.
Tenían las ventanas cerradas mientras viajaban en aquel auto a su nuevo hogar.
PS y conducía tranquilo, no había nada fuera de lo común en ese lugar.
De vez en cuando se veía uno que otro carro pasar a su lado, pero a la distancia solo se observan kilómetros y kilómetros de zonas desértica.
-Las temperaturas bajan mucho en la noche en los desiertos.- dijo como un dato curioso.
-¿Quieres decir que nos moriremos de frio en la noche?.- pregunto el hombre mirando por el retrovisor.
-Desde casa lo dudo, pero si salimos de noche es lo más posible.- siguió con esa alegre sonrisa el pequeño.
ESA seguía mirando el celular. Revisando algunas cosas. O eso creía aparentar, de fondo solo escuchaba música a su gusto.
-¡Eyyyy!. Andas muy callado.- dijo el pequeño chico sujetando de las manos del mayor.
ESA miró con una sonrisa. -Bueno, solo ando pensando en unas cositas.- dijo llevando su mano a la nariz de su hermanito y tocando la con cariño en forma de juego.
SETI rió.
-¿Ya casi llegamos?.- pregunto el mayor de los hermanos.
-Si... Unos minutos más y deberíamos de ver la casa.- dijo conduciendo el padre sin dejar de ver la carretera.
Por más frío que estaba, les agradaba a los tres pasajeros.
Era muy diferente al calor que sentían en su ciudad natal, por lo menos con el frío de ese lugar podrían vivir tranquilos y sin preocupaciones.
La música sonaba en el reproductor del padre conectado a su celular, poco a poco vieron como se aproximaba un carro a lo lejos, se había quedado atrás de ellos.
El padre no consideraba ir lento, tal vez el carro quería adelantarse, por lo que bajo un poco la velocidad.
Fue en ese momento cuando el carro empezó a pasar por el lado suyo, estaba en lo correcto, solo era una van que quería adelantarse.
SETI miró de reojo, las luna polarizadas de la camioneta no lo dejaban ver por completo.
La van a su lado no avanzaba ni retrocedía, parecía ir a la misma velocidad de ellos.
El niño saco la lengua de forma juguetona, sonriendo un poco. Seguidamente el dedo medio creyendo que no lo verían.
ESA miró aquello, levantando la mirada para ver el auto paralelo al suyo.
El hombre apretó un poco el volante, ya le estaba un poco incomodando que el auto no los pasará.
Parecieron minutos, pero fue cuestión de segundos cuando la van decidió pasarlos.
El hombre se calmo, realmente le incomodó algo aquello. No creía que los hayan seguido o algo por el estilo. Sería demasiado extraño y poco probable después de todo.
[...]
SETI iba jugando con ESA en la parte trasera del auto. Más que nada molestandolo.
Pero ESA no se quejaba. Así era su hermano después de todo, un niño juguetón. El reía de igual forma con sus bromas y sus comentarios.
Seguían en sus cosas cuando el auto se detuvo.
Habían llegado por fin después de casi 1 hora de viaje desde el pueblo más cercano.
ESA bajo de forma rápida, por fien podía estirarse.
PS de igual forma.
Mientras que el más pequeño de los tres se quedó mirando desde el auto.
