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ESA se había quedado dormido, SETI solo acariciaba su cabello.

"Hay que ser fuerte." Se repetía una y otra vez. "Él lo necesita más que tú." Siguió en su cabeza.

Si hay una persona por la que haría cualquier cosa en ese mundo, sin duda era ESA.

Su hermano lo había ayudado en todo, le debía su vida y la paz que necesitaban.

Cuando su accidente ocurrió, el único que lograba calmarlo y le ayudaba era ESA, el único que lo consolaba y estaba ahí siempre era él.

Ahora necesitaba paz. ¿Por qué no quedarse atrás solo para que el pueda ser feliz?.

Su vida había sido corta, pero agradecía cada segundo con su familia y por más que odiaba la idea de morir. ¿Que más haría?.

Escaparían, sería noticia si los policías les ayudan. USA los encontraría, moriría de todas formas.

Pero su muerte valdría por algo en ese lugar, su hermano escaparía, encontraría ayuda y podría encontrar tal vez esa paz que querían.

Arriesgarse un segundo más en ese lugar era morir. Ese alfa casi mataba a su hermano, los moretones en el cuello lo demostraban.

Escucho la puerta sonar.

Eran esos betas.

Se acercó para darle un beso más en la frente a ESA. Parándose con cuidado de esa cama para no despertarlo.

Sin más que decir o hacer, se dirigió a ellos, era un día especial, o eso decían. Estaba asustado, si, pero demostrarlo no cambiaría nada.

Simplemente miró una vez más hacia atrás.

Sonrió débilmente.

Esperaba que encontrará la forma de escapar.

[...]

El del medio despertó poco a poco.

Se había percatado de aquella ausencia a su lado.

Se sentó buscándolo, esos hombres se lo habían quitado de nuevo.

Solo se encogió en su lugar.

Parecía estar tan calmado con todo, siendo que antes lloraba por solo los recuerdos de USA lastimandolo.

Diría que estaría orgulloso por como manejaba la situación. Pero en ese lugar, ¿Realmente valía la pena?...

Escapar de ese lugar era un sueño. Uno que no lograría ni siquiera el solo.

Eran dos betas y un alfa, ellos eran tan solo dos omegas.

Ni con el mejor de los planes tendría fé de que escaparían.

Escucho la puerta abrirse. Era ese hombre.

Traía la comida y al al parecer algo más, debería de fingir una vez más.

-Buenos días.- sonrió. -No sabes lo cansado que me siento...- siguió. -El cambio de clima me lastimo mucho la garganta... Pero creo estar mejor, gracias por la pastilla de ayer.- dijo.

El hombre se le quedó mirando.

-Es bueno que hayas mejorado.- sonrió. -Me estaba preocupando el solo verte tan mal ayer.- dijo acercándose y tomando asiento en la cama a un lado.

-¿Por cierto... SETI?.- pregunto ESA mientras tomaba aquel sándwich y empezaba a comer.

-SETI... Decidió descansar esta vez en su habitación...- respondió ese hombre. -Al parecer tu presencia lo ha calmado mucho y está abriéndose más de lo que solía hacerlo.- respondió el alfa.

-¡Eso es maravilloso!.- ESA le miraba alegre, por dentro solo escondía el asco y el miedo que le sentía.

-Ey... Ahora que lo pienso...- interrumpió el alfa. -Te compré... Algo...- dijo.

Se hizo a un lado para poder levantar aquella bolsa.

El hombre simplemente lo saco.

Era un vestido blanco, abultado y abierto. Obviamente era para una mujer.

-¡Que lindo saco!.- dijo de forma emocionada mirando. -¿E-Es para mi?.- tartamudeo.

-Es una de mis formas para agradecerte...- dijo el hombre.

-¡Muchas gracias!.- dijo emocionado ESA.

-Anda... Pruebatelo...- miró ese alfa.

ESA titubeó un poco. Debía seguir actuando como si fuera su padre.

-C-Claro...- respondió.

Se puso de pie, se balanceó un poco apenas lo hizo. Pues su cuerpo aún dolía de la noche anterior.

Miró hacia arriba, ese alfa le miraba.

Se había puesto nervioso, sin duda ell hombre no dejaría de aprovecharse.

Llevo sus manos a su remera, quitandoselos, mirando hacia otro lado.

Seguidamente los pantalones.

El hombre tenía una sonrisa en su rostro, no dejaba de mirarlo, se deleitaba con el cuerpo marcado de su víctima.

Tomo aquel vestido y se lo coloco. Se sentía mal, en el sentido de estar denigrandose de tal manera.

-Te vez... Tan bien...- comento el hombre. Miró con deseo, se le notaba en esos ojos.

-¿S-Si o no?.- pregunto ESA.

El hombre rio. -Ven... ¿Te parece si cepillo tu cabello?.- pregunto el alfa.

ESA se le quedó mirando unos segundos. -C-Claro que no...- respondió.

ESA fue a tomar asiento a dónde el hombre, pero antes de siquiera sentarse, sintió como ese alfa tomaba sus caderas y lo jalaban.

Lo habían obligado a sentarse en el regazo de ese hombre, tan cerca, mirándolo.

Podía sentir la respiración de este, su olor y sentir su mirada sobre si.

Había agachado la mirada.

El hombre había empezado con su juego.

Las manos de este no tardaron en empezar a subir por sus muslos, su boca fue a parar a su cuello empezando a besar y susurrar cosas.

ESA se había quedado quieto, empezaba una vez más a sentirse tan nervioso y con tanto miedo que incluso temblaba.

El alfa rio. -Ay... Mi pequeño... No sabes fingir nada bien~ ...- susurro el hombre.

Esas palabras lo hicieron entrar más en pánico. Había empezado incluso a derramar lágrimas.

Las manos del hombre tocaban terreno peligroso ya, levantando la falda de aquel vestido y tocando.

ESA empujó un poco, el hombre no lo iba a soltar.

Poco a poco intento sacarselo de encima, hasta que de verdad puso fuerza.

El hombre grupo un poco, sujetando del mentón al menor.

-¡Suéltame!.- chillo. Alzando su mano y golpeando al alfa.

Su otra mano intentaba hacer lo mismo, estaba en pánico, ni siquiera sabía lo que hacía.

Al hombre no le dolían los golpes, pero era más la molestia que ambos tenían.

Lanzó un gruñido, empujando a ESA, sacándose lo de encima y haciendo que cayera al suelo.

-¡Eres una maldita perra!.- grupo el hombre.

ESA miró desde el suelo.

-Es una lastima arruinar ese vestido tan lindo que te compre...- se quejo.

Lo último que llegó a ver fue como el alfa se ponía de pie y levanta su pie para patear con fuerza.

AU - GhostLandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora