Había disfrutado de aquella cena junto a su padre y hermano.
Añoraba estar con ellos, recordando poco a poco algunas anécdotas para revivir momentos buenos del pasado y conversar de ellos.
Por su lado, padre con ese rostro cansado disfrutaba y sonreía con esa felicidad y optimismo que no había demostrado en año.
Por el otro, su pequeño hermano no hablaba mucho en las conversaciones, pareciera como si intentaba ignorarlos o de por sí cambiar de tema.
Mantenía siempre la mirada baja, ojeando a ESA.
Lo veía de vez en cuando, su rostro de miedo, y tal vez lo que este cruzando por su cabeza.
-SETI... No haz tocado tu plato...- comento el padre.
El pequeño se quedó callado.
-SETI...- volvió a llamar.
De forma algo discreta, el pequeño levanto la mirada y miró con cierto miedo.
-N-No tengo hambre...- dijo.
La sonrisa del padre se borró un poco al escuchar esas palabras.
-SETI... Come.- pidió ESA. -la comida está deliciosa... Tienes suerte de tener a papá aquí y que cocine para ti.- rio el hermano del medio.
SETI siguió sin comer.
Fue cuando el padre llevo su mano a la de su pequeño hijo, acariciando su rostro, viendolo con esos ojos rojos que siempre cargaba.
Solo lo miro.
-Come...- pidió una vez más en un tono un poco diferente.
SETI se le quedó mirando.
Se le notaba nervioso, temblando, asustado.
Luego de esa orden solo tomo el cubierto y por más que el hambre no estuviera presente, decidió comer.
-No es difícil...- repidio el padre.
-Prepare la cena con amor para mis dos pequeños... No quiero que se desperdicié para nada. Además, SETI no haz estado comiendo...-
SETI siguió en lo suyo.
ESA solo soltó su cubierto cuando acabo.
-Joder~ si que extrañaba tu comida... - maldijo de forma dulce.
El pequeño miraba, el padre igual.
-Ey, esa boca.- dijo PS.
ESA rio. -No soy un niño ya.- se quejo.
-Es por respeto, no por tu edad.- se quejó un poco riendo por igual.
-Ayns... Que aburrido, además, según recuerdo, tu solías decir aún más palabrotas que NASA, SETI y yo juntos.- devolvió la queja.
ESA se puso de pie, levantando su plato y el de su padre.
SETI había comido algo, por lo menos ya iba la mitad del plato, tal vez un poco más.
El padre se puso de pie. Acomodando su sillón en el lugar.
Ya que estaban comiendo abajo, habían ideado un pequeño lugar para los tres, jalando uno de los sillones de la habitación para poder sentarse.
-Estubo delicioso.- dijo el chico.
-Gracias.- agradeció el padre.
ESA salió hacia la escalera. -SETI, bajaré en un rato, ayudaré a lavar y cuando acabe bajaré para quedarme contigo. ¿Te parece?.- preguntó.
