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cap 28: a lying heart

En el pequeño espacio ya decorado para la cita perfecta se encontraban tanto Devil como Ludwig. Este último le estaba mostrando la pista que se tocaría durante toda la cita; era una canción "completamente" de su cosecha, sonaba muy romántica pero tranquila y serena.

"-Me gusta, me gusta, se nota mucho que le pusiste corazón, cursi, pero lo aprecio", dijo Devil aún con los ojos cerrados apreciando la música.

"-Sí, aunque... quería preguntarle algo...", Ludwig apagó la música de su cabeza mientras dejaba de lado ese tono arrogante de él, hablando más con un tono cálido e interesado, "¿me podría dar más información de cómo usted y esa persona especial se conocieron?, quiero componer una canción especial sin costo extra."

"-Sin costo extra, ¿eh...?", Devil lo pensó por un segundo, miró su brazo que convenientemente tenía un reloj y pensó unos segundos más, "sí, tengo algo de tiempo, supongo que puedo contarle un poco de la historia."

"-Estaré feliz de escuchar. Incluso, si me lo permite, puedo darle una muestra de la comida que se servirá."

"-¿De verdad?, pero el trato no decía..."

Ludwig con descaro simplemente le puso la mano en la boca al mismísimo diablo para callarlo, y con una mano en el corazón y negando la cabeza simplemente explicó que todo venía por su cuenta, por amor al arte y porque amaba las escenas románticas y quería aportar.

Devil se quitó la mano ajena de su boca con brusquedad y desagrado. El tocadiscos no respondió a su provocación, todo lo contrario, se veía mucho más tranquilo de lo normal.

Devil se quedó parado mientras lo miraba con atención. Ludwig, con suma paciencia, puso la mesa alrededor de las flores y las decoraciones, y de su bolso sacó una caja de cartón sacada de alguna pastelería cara.

Sirvió el pastel con gracia y elegancia. Era un roll cake de arándano el cual rápidamente el diablo reconoció.

"-Ese es..."

"-¿El postre favorito de Dice?", se hizo el sorprendido el tocadiscos mientras parecía esperar a alguien.

"-¿Cómo supiste que...?"

"-Un viejo amigo me dijo algunos detalles. No quería molestarlo a usted, jefe, quería que... todo fuera especial tal y como usted hizo el pedido", anunció el tocadiscos intentando no mostrar enojo debido a que había dejado el té, pero ese detalle no haría que su plan se fuera abajo, "bueno, ¿qué tal si me cuenta cómo usted y Dice se hicieron pareja? De paso, pruebe todo y así tener más detalles para que todo salga bien."

Devil no se preocupó mucho en ese momento. Se limitó a sentarse en la silla y probar un bocado del pastel. Estaba delicioso.

Empezó a contar animado desde la mera infancia intentando dar detalles, pero estos no estaban siendo escuchados del todo por parte del tocadiscos. Este solo se concentraba en detalles que podrían serle de ayuda, porque en el fondo, solo pensaba en SU propia historia con el rey dado. King Dice era el único que podía llegar a su nivel, y además, de eso... King Dice no merecía estar con alguien como Devil, alguien poco glamuroso, que sí, podía ser el diablo, pero eso no quitaba que fuera solo una bestia a los ojos del tocadiscos.

Su ego era mucho más grande que cualquier entidad, una muestra de estupidez o... simplemente se calló de chiquito, quién sabe.

La forma en la que se habían conocido sí era digna de una verdadera historia de amor. Había sido una historia tan maravillosa, cliché, sí, pero hermosa.

Aún podía recordar la lluvia, y el frío, y cómo ambos compartían un paraguas mientras caminaban a casa. Podía recordar cómo ambos se encargaban de los conciertos que daban juntos y cómo ambos tenían su jardín secreto lleno de lavandas y rosas moradas. Simplemente no podía creer que todo eso se perdiera, y para peor, toda esa linda relación se fue al caño porque ambos se habían graduado, y pensar... que lo último que pudo escuchar de su amado Dice fue un "Nos veremos pronto!", y ese pronto... nunca llegó.