Casino Bets ⋇⋆✦⋆⋇ Devil Dice

cap 4:the card game

Dice seguía confundido, demasiado que procesar, eran simples juegos y apuestas, aun que no sabía cómo lo haría pretendía ganar, de pasar a jugar junto al Diablo ahora era con él. Poco a poco y por los susurros del casino ya se había enterado de que los propios empleados habían apostado por esa causa, se hacía el que no sabía solo para poder analizar bien sus planes y cartas jugaría frente a esas apuestas del casino.

Había Estado atento en todo momento a cual quier cosa, sabía que en cualquier momento su jefe haría uno de sus movimientos y algo acabaría mal como esa última vez, y como no, las veces pasadas a su broma inicial.

Si era un juego del amor era lógico que tendrían que usar sus mejores habilidades, si su jefe tenía permitido usar sus poderes podría usarlos de igual manera, aun que era obvio que sólo lo molestaba...entre más rápido ganara todo se acabaría más rápido, solo sería un falso amor, una victoria aplastante y un corazón roto, pero no el suyo. -pensaba para si mismo imaginando ese escenario-.

Por el lado contrario...Devil solo lo miraba desde lejos y usando sus poderes. Esperaba que su lacayo estuviera desprevenido para molestarlo en cual quier momento, no valía la pena si quiera acercarse en ese momento, no era divertido si Dice no salía afectado de cual quier forma, aun que sólo tuvo una oportunidad y ya la había gastado la había disfrutado, ya en un pasado había jugado con su contrario de distintas maneras aun que no tan sucias, pero si ahora parecía ser decisivo debía jugar bien sus cartas. Pero era el mismísimo Diablo, que mal podría venir sin estar él de por medio?.

De igual forma los demás trabajadores observaron el cambio gradual de un Dice que pasaba de todo a uno que siempre estaba alerta a que algo pasará, eso solo hizo cambiar de dirección las apuestas, ahora a estaban igualados, tanto como Dice como su jefe parecían tener las oportunidades de hacer algo. Aun que tuvieron que esperar y estar atentos a cualquier interacción.

Dice en pocas semanas ya tenía un plan armado, ya ni interactuaba de ninguna manera con su jefe, se concentraba en coqueteos con las chicas que llegaban al casino, sabía que su jefe lo estaba viendo y eso no hacia más que hacerlo reír levemente en su interior, pero eso no era del todo su "gran jugada", de vez en cuando Devil encontraba cartas de corazón en su escritorio o en cual quier lugar. El rey dado conocía bien a su jefe, sabía sus rutinas y jugarretas, así que sabía muy bien donde dejarlas, paredes, en su escritorio entre los papeles e incluso en la jarra de galletas.

Devil más se preguntaba de donde rayos salían y como no las había visto venir, aun que en principio no entendía que significaban. No tenía visto que Dice hiciera más de 1 jugada en una sola partida, suponía que tenía que ahora ser una jugada, pasó más horas aun viendo a su lacayo con sus poderes solo para encontrar una arista para molestarlo, aun que fuera de forma minima. "Supongo que tendré que jugar de igual manera..." Pensó después de que no se le ocurriese nada más.

El rey dado empezaba a encontrar cartas de tréboles por todos lados, pero en vez de prestarles atención como hacia su jefe las ignoraba desviando la mirada y no viéndolas directamente, ya era obvio. Aun que Devil había empezado el juego Dice había tomado la delantera, ahora su jefe no hacia nada más que mirarle y enojarse levemente porque ignorara las cartas. El diablo empezaba a caer lentamente en su propio juego. Y Dice por presentimiento lo sabía.

El rey ganó esta ronda.