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Hoy era la segunda vez que me tocaba hacer la limpieza del salón de prácticas, algo que no me gustaba para nada. Lo único bueno es que Hyunjin también estaba ahí, y dos chicas de nuevo ingreso.
Nadie había dicho ni una palabra durante el poco tiempo que habíamos estado ahí. Algunas veces Hyunjin me miraba durante algunos segundos, hasta que yo le devolvía la mirada.

—Jisoo, pueden irse, nosotros terminaremos esto —. Mencionó Hyunjin.

Las dos chicas que estaban haciendo la limpieza junto a nosotros, se despidieron y se fueron rápidamente.

—¿Por qué les dijiste que se fueran?

—Son de nuevo ingreso, solo intento ser amable —. Contestó, mientras encogía los hombros.

—Esa puerta es muy pesada Hyunjin, no podré yo sola —. Rezongué, señalando la puerta del cuarto donde debíamos guardar los instrumentos.

—Si puedes, vamos.

Hyunjin y yo cargamos los instrumentos faltantes hasta colocarlos más cerca de la dichosa puerta. Hyunjin la abrió y la sostuvo hasta que yo me coloqué adecuadamente para sostenerla con mi propio cuerpo. Mientras el estaba dentro del cuarto, yo usaba toda mi fuerza disponible para sostener la puerta y pasarle los instrumentos.
Con los instrumentos ligeros no había problemas, pero al llegar al primer instrumento pesado, mis piernas temblaron, perdiendo un poco el control, el instrumento en cuestión me jaló hacia adelante al momento de dejarlo descansar un poco en el suelo, a lo que Hyunjin por fin se acercaba a ayudarme, sin embargo, a este punto yo había perdido todo el equilibrio y la puerta me empujó hacia el cuarto, logrando que chocara con Hyunjin.

—¡NO!

Hyunjin se acercó aún más a la puerta, recargando su cabeza en ella una vez que la vio completamente cerrada.

—¿Hyunjin? —Su estrés era bastante notorio —. Está bien, podemos llamar a Hyori, ella siempre contesta.

Hyunjin se dio la vuelta, esta vez recargando todo el cuerpo en la puerta.

—Las mochilas están afuera, Jiwoo.

Hubo un pequeño silencio en el cual solo se escucharon varios suspiros por parte de Hyunjin.

—¡Es verdad! Minjoon me dijo que me daría unas cosas después de la práctica. Probablemente vendrá a buscarme.

—¡Perfecto! ¿Lo ves? No hay necesidad de estresarse —. Mencioné, para después sentarme, recargando todo mi cuerpo en la pared, del lado contrario al que se encontraba Hyunjin.

El se sentó a mi lado unos minutos después.
No pensamos en hablar, pues estábamos esperando pacientemente a que Minjoon nos encontrara.
Lamentablemente eso no sucedió durante la media hora en la que estuvimos en silencio.

—Ayer... tenías algo en el rostro y te lo estaba quitando —. Mencionó Hyunjin.

—No pasa nada —. Comenté, intentando restarle importancia.

Nuevamente hubo un poco de silencio, en el que yo dirigía la mirada hacia algunos de los instrumentos que ya se encontraban dentro, mirando de reojo a Hyunjin de vez en cuando.

—¿Entonces no te gusta Minho? —Preguntó Hyunjin.

—¿Por qué lo preguntas? —Pregunté esta vez yo, algo confundida.

—Simple curiosidad. Comencé a verlos muy juntos —. Giré mi cabeza hasta poder verlo a los ojos, acción que él imitó —. Me refiero al contacto físico.

—No, siempre lo he visto como un mejor amigo —. Respondí, después de reírme un poco —. Claro, hasta que sucedió lo de ayer. Lo que dijo sobre ti no me gustó para nada.

—¿Yo soy tu mejor amigo?

Comencé a sentir escalofríos que recorrían toda mi espalda, al mismo tiempo que el ambiente del lugar era un poco tenso. Todo por esa maldita y extraña pregunta.

—No... no sé, ¿Quieres serlo?

Hyunjin se limitó a negar con su cabeza. Estaba confundida, ¿Entonces por qué había preguntado eso?

—Ya no sé de que estamos hablando. ¿No te gusta ser mi amigo?

—Me gusta estar contigo pero no como tu amigo.

Ambos seguimos viéndonos a los ojos durante unos segundos, hasta que yo me atreví a recorrer cada parte de su rostro, regresando a sus ojos una vez que llegué los labios. Al estar tan concentrada en ello, no me había percatado de que Hyunjin había acercado su rostro un poco más al mío, lo cual me hizo imitar su acción inconscientemente. A este punto podía jurar que escuchaba los latidos del corazón de ambos.
Giramos las cabezas hacia la puerta al escuchar que se abría, gracias al padre de Hyunjin.

—Minjoon me dijo que te estaba buscando y no contestabas las llamadas —. Dijo el señor Hwang, mientras Minjoon se asomaba por detrás de este, con una sonrisa en el rostro.

—Si, nos quedamos encerrados por accidente —. Contestó Hyunjin, con la respiración un poco agitada.

—Fue mi culpa, perdón —. Añadí.

—Pueden irse —. Dijo el señor Hwang.

Ambos nos levantamos y salimos del cuarto mientras el profesor sostenía la puerta por nosotros.
Minjoon salió del salón de prácticas mientras nosotros recogíamos nuestras mochilas.
Al salir, caminamos junto a Minjoon, quien se encontraba en medio de Hyunjin y yo, ambos evitando mirarnos. De repente miraba de reojo a Hyunjin, aunque solo lograba captar a Minjoon sonriendo, algo incómodo.
Una vez que llegamos a la salida, me giré hacia ellos y me despedí y me comencé a caminar rápidamente, dejando a Hyunjin con la boca abierta, parece que iba a decir algo, pero yo estaba demasiado nerviosa como para querer escucharlo.

—Soy un imbecil —. Logré escuchar a lo lejos. Sabía que esa era la voz de Hyunjin.

Paris in the rain ㅡ Hyunjin;; SKZWhere stories live. Discover now