~𝐸𝑠𝑝𝑒𝑗𝑜~

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 - 𝑋

Final

Una eterna compañía

La mañana era más fría que la mayoría del año, pero no era nada extraño para los días finales de noviembre; no era soleado ni mucho menos, el cielo era de un agradable y neutro gris, sin sol ni lluvia, además de un frio que solo algunas personas podían encontrar acogedor.

Había más silencio de lo común comparado a otros años, pero ese era un efecto de las reglas hechas por la inquisidora de Hogwarts, y aunque no había respeto por ella, había temor a sus castigos, que era lo suficiente para que muchos salieran heridos sin que nadie interviniera.

Mientras reflexionaba sobre eso se encontró acariciando suavemente la cicatriz en su mano, por lo menos espejo lo cuidaba, le obligo a prometer que se comportaría para no ser castigado, a diferencia 'Mione y Ron que lo habían empujado a romper tales reglas y ayudar a todos, pero ya no, no se sentía lo suficientemente valiente.

Tal vez disfrutara enseñar, pero era peligroso y ya estaba demasiado herido y cansado para seguir, estaba alejándose de eso durante al menos un tiempo, y que lo perdonaran, pero quería cuidarse a si mismo por una sola vez.

Era por eso que estaba solo mientras iba a desayunar, sus amigos no habían entendido su repentina negativa, impensable para ellos que él se acobardara y temiera durante un momento.

Bueno, ellos eran amigos del niño que vivió, y el niño que vivió no hubiera parado de enseñar en el ejercito de Dumbledore, preocupado por la salud de todos a pesar de correr el peligro de un gran castigo cuando lo descubrieran.

No importaba, no estaba solo, incluso tenia un espejo en el bolso si se sentía muy abrumado en algún momento, tenia el consuelo que le ofrecía reflejo, incondicional y fiel, y con eso podía continuar.

Distraído con esos pensamientos, no noto la figura juvenil y burlona que se acercaba directamente a él, su uniforme pulcro y su actitud orgullosa destacando tanto como su cabello rubio que lo delataba como un Malfoy.

-Ahí esta nuestra celebridad ¿Te separaste de tus amigos? ¿O es que ya no te soportan?- se burlo Draco, parándose frente a él para que se detuviera, impidiéndole llegar a la mesa del comedor.

Sin embargo, Harry decidió ignorarlo y no hacerle caso a sus palabras, bajando un poco la cabeza para no verle, dando un paso atrás, y para los ojos entrenados de Malfoy, evitando mostrar los nervios que sentía.

Sin embargo esta no era la reacción que el Slytherin quería, no es lo que estaba buscando, iban a atrapar a Potter y su grupo cuando dejaron de reunirse y ahora no podían castígalo sin pruebas, todo ese tiempo persiguiéndolos perdido; y ahora Potter no estaba actuando como debería, ni siquiera podía meterlo en problemas ya que el no parecía contestar a sus provocaciones, él no lo dejaría ir así.

-Vamos ¿Acaso dije la verdad? A puesto que ya no te quieren, ¿Pero que esperar de alguien que es un asesino mentiroso? Debes repugnarles- Continuo Malfoy con un tono petulante y soberbio mientras sus ojos se iluminaban de burla, y más oculto, de molestia.

Pero Harry siguió sin responder, encogiéndose un poco más antes de quedarse completamente quieto.

Antes de que Draco pudiera decirle algo más, el pelinegro negó con la cabeza e intento pasar a su lado sin más inconvenientes, solo queriendo comer para poder dirigirse a sus clases sin más problemas de los que tenia, no necesitaba eso, estaba cansado de todo, incluso de las continuas peleas y riñas que siempre tenia con el rubio.