Capitulo VIII ━ En los brazos de otro

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━ Almendra, voy a pasar. ━ La voz de tu padre te hizo salir por completo de tu mundo donde estabas sumergida en los estudios, llevabas horas repasando las materias de la semana y gracias a los apuntes que te había dado Shang todo se te fue haciendo más fácil, pero aun así era mucho en lo que te tenias que poner al dia, era tu culpa por haber descuidado todos tus estudios por estar demasiado concentrada en un chico con el cual no tenías ni algo serio, para variar.

━ Padre, pase. ━ te pusiste de pie rápidamente y estiraste tus prendas que se encontraban arrugadas por haber estado tanto tiempo en la misma posición, acomodaste tu desordenado cabello y enderezar tu espalda para quedar con una buena postura, habías estado muy encorvada.

━ Mañana es la conferencia, vamos a anunciar los nuevos planes para las construcciones y... Bueno, cosas que tu no entenderías. ━ Te encogiste un poco y te sentiste algo desanimada por sus palabras, tenía razón que no siempre le podrás seguir la corriente pero lo intentabas, la mayor parte del tiempo pasabas horas investigando cada proyecto que realizaba tu padre para poder entender su labor y así no quedar como ignorante, como ahora.━ Envíe a Carola, la encargada del vestuario a elegir la ropa que usarías mañana, necesito que vayas presentable.

━ ¿Es mañana? Lo olvidé por completo, estaba demasiado enfocada con mis estudios, lo siento padre. ━ La culpa se instaló en tu pecho y se fue expandiendo por todo tu cuerpo, ese tipo de cosas eran especiales para el y no podrás descuidar de esa manera, querías demostrar que eras una buena hija.

━ Noté que se te olvidó, mira nada mas como tienes ese cabello, ¿Puedes teñirlo y algo? Recuerdo que la condición de permitirte teñirte de rojo era que lo debes mantener cuidado y sano, se te ve seco y desteñido, no puedes ir así mañana. ━ Te miraba de arriba a abajo con una de sus miradas juzgadoras, nuevamente te sentías pequeña y humillada bajo las palabras de tu padre, por más que intentamos seguir el régimen que él impone en casa, tu siempre logras decepcionar de alguna manera.

━ Lo siento, no supe darle una buena proporción a todas las cosas que debo hacer y me descuidé a mi misma, estoy muy avergonzada padre, ¿Puede decirle a alguno de sus trabajadores si puede pasar a alguna tienda a comprar una tintura? Tengo mucho que hacer aquí y no creo que me de el tiempo para ir a comprar. ━ Pasaste saliva pesadamente y tomaste aire antes de levantar la mirada de nuevo en dirección a los oscuros ojos de tu progenitor, que ahora se encontraba sonriendo, evidentemente de manera sarcástica, jamás te brindaría una sonrisa sincera.

━ ¿Disculpa? Estamos todos demasiados ocupados como para hacernos cargos de descuidos tuyos, está en ti cómo te mantienes, no es responsabilidad nuestra que seas así, pero en fin, no vine aquí a perder el tiempo en cosas como esta, toma. ━ Extendió una gran bolsa y reconociste por el logo de la tienda que trataba de una marca reconocida en hacer vestidos, lo más refinados y preciosos, no pudiste evitar sonreír ante ello.

━Muchas gracias papá, sin duda debe ser hermoso, muchas gracias por darse la molestia en preocuparse por mi atuendo. ━ No tardaste en tomarlo entre tus manos que seguían algo temblorosas pero sujetaste la bolsa con fuerza y la llevaste a tu pecho, haciendo presión ahí y dejando que los pequeños destellos de felicidad salieran atrevidamente desde tu encarcelado corazón.

━ No confundas las cosas, hago esto porque jamás dejaría que mi reputación sea manchada por culpa de mi hija, mañana arréglate y ve decente, tienes que aparentar ser una mujer merecedora de llevar mi apellido, con tu madre fue suficiente por lo que espero que tu me demuestres que puedes ser mejor. ━ Ese tipo de palabras las habías escuchado tantas veces pero sin importar la cantidad, ni el tono de voz, ni mucho menos si estas frases iban acompañados de uno que otro golpe, seguían doliendo al igual que la primera vez, pero te lo merecías por ser tan descuidada y por alguna razón, también se te culpaba de las actitudes que tuvo tu madre que ni pudiste conocer, pero era tu culpa aunque no entendieras el por qué.

Smooth Operator ─ 𝐻𝑜𝑏𝑖𝑒 𝐵𝑟𝑜𝑤𝑛Where stories live. Discover now