august | baeksoo

four

'CAUSE YOU WERE NEVER MINE.

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Chanyeol pasó una mañana a la posada a ayudar a Baekhyun con la granja aprovechando que era su día libre de trabajar cuidando a los caballos. Kyungsoo había aprendido en estos días que Chanyeol había estudiado medicina veterinaria en una de las universidades más grandes de Seúl y se había mudado a la isla especialmente por la pasión que sentía hacia los caballos y porque su tío le había ofrecido heredarle su negocio una vez que él se retirara en un par de años más.

Kyungsoo estaba trabajando en la sala de la posada con su computadora tratando de fingir que no preferiría estar afuera con ellos recogiendo frutas y desenterrando tubérculos en lugar de mirar fijamente la hoja en blanco en su pantalla. Escribía cosas y las borraba constantemente porque todas las voces en su cabeza sonaban igual a Baekhyun despidiéndose de él hace seis años, o sonaban igual a Kyungsoo en ese momento y a todo lo que le gustaría decir y no podía.

No podía decirlas porque no era justo ni para Baekhyun ni para él mismo. A pesar de que Kyungsoo se había sentido retorcidamente aliviado cuando Baekhyun confesó que no veía a Chanyeol de esa forma, no podía hacer nada con respecto a sus propios sentimientos crecientes y desbordantes porque a pesar de todo, Kyungsoo sabía que tenía que irse al final del mes. ¿Para qué había venido en primer lugar, entonces? Ahora no podía recordarlo. La determinación que había sentido apenas un par de noches atrás parecía haberse evaporado, dejándolo vacío.

La puerta trasera se abrió con un fuerte ruido y por ella entraron Chanyeol y Baekhyun riendo a carcajadas por alguna broma que seguramente alguno de los dos hizo pero Kyungsoo no había escuchado. Ambos se quitaron las botas en la entrada y se colocaron sandalias de interior antes de pasar a la cocina y dejar las canastas de frutas y verduras sobre el comedor.

—Kyungsoo, ¿estás ocupado hoy? —preguntó Baekhyun cuando lo vio trabajando en la sala.

—No, ¿por qué? —respondió él quitándose los lentes de lectura y pasando una mano por su cabello. Se había vuelto muy largo al punto de incomodarle un poco pero también le gustaba tenerlo así porque le daba una excusa de qué hacer con sus manos cuando estaba nervioso.

—Chanyeol-ah dice que hoy tiene día libre, si te animas podemos ir a cabalgar y él nos guiaría por la costa —respondió Baekhyun mirando a Chanyeol, quien asintió.

—¿Quieres trabajar en tu día libre? —preguntó Kyungsoo, mirando a Chanyeol con curiosidad.

—Si voy con ustedes, no es trabajo —respondió Chanyeol, mostrando sus dientes en una gran sonrisa—. Es un paseo con amigos.

—Deben gustarte mucho los caballos —murmuró Kyungsoo pero su voz debió ser más fuerte de lo que pensó porque Chanyeol rió cuando lo escuchó. Baekhyun también sonrió.

—Sí, me gusta mucho mi trabajo y todos los animales. Soy un poco alérgico a los gatos, por desgracia, por eso prefiero trabajar con caballos y ganado.

—Está bien —dijo Kyungsoo antes de poder dejarse a sí mismo en mayor vergüenza—. Vayamos a cabalgar hoy. Sería agradable tener a alguien que conozca bien la zona para guiarnos, la última vez Baekhyun y yo solo dimos vueltas alrededor del campo hasta cansarnos.

—Baekhyunee me dijo que para uno de tus papeles tuviste que aprender a cabalgar y lo hiciste en una semana —respondió Chanyeol, asintiendo con respeto y mostrándole el pulgar en aprobación—. Eso no es algo fácil de conseguir.

Otra vez aquel apodo. Kyungsoo nunca había llegado a llamar a Baekhyun de esa forma ni con ningún otro apodo. Kyungsoo trató de no hacer una mueca.

—Si, Baekhyun es un buen maestro, cuando no está jugando con su caballo —respondió Kyungsoo cerrando finalmente su computadora—. Aunque no he cabalgado en unos cinco años, debo estar bastante oxidado.