august | baeksoo

five

WANTING WAS ENOUGH. FOR ME, IT WAS ENOUGH.

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A la mañana siguiente cuando la lluvia cesó y el cielo se despejó, Kyungsoo regresó a la posada. Hizo todo el camino de regreso caminando sobre el asfalto mojado tratando de evitar los charcos y el lodo. Al llegar a la posada entró por la puerta delantera y se quitó los tenis mojados y el abrigo de Baekhyun y lo colgó en el perchero junto a la puerta. Fue en ese momento que escuchó a Baekhyun correr hacia la sala.

—Está aquí —dijo Baekhyun con un suspiro. Estaba hablando por teléfono, algo que era raro en la isla pero no imposible y miraba a Kyungsoo con una mezcla de alivio y frustración—. Acaba de llegar a la casa. Si, gracias, Chanyeol.

Colgó el teléfono y lo miró durante un largo momento antes de avanzar con paso rápido hacia Kyungsoo quien no supo descifrar la expresión en su rostro pero era demasiado intensa, por un instante él se sintió intimidado y tomó un paso hacia atrás sin pensarlo. Baekhyun puso las manos fuertemente sobre sus hombros y lo sacudió.

—¿Dónde estabas? ¡No tienes idea de lo preocupado que estaba!

—¿Qué? ¿Por qué? —Kyungsoo estaba verdaderamente confundido.

—¡Kyungsoo! ¡Desapareciste en medio de una tormenta! —respondió Baekhyun, agitado. Sus manos todavía a apretaban sus hombros como si temiera que Kyungsoo fuera a desaparecer si lo soltaba—. No sabía si habías salido a caminar, si te habías perdido, si algo malo te había pasado.

—Salí antes de que comenzara la tormenta —trató de explicar Kyungsoo, algo consternado. Baekhyun estaba demasiado cerca, Kyungsoo podía ver como la frustración teñía sus mejillas carmesí—. Toqué tu puerta, pero no respondiste.

Kyungsoo se sintió solo un poco patético al decir aquello en voz alta. Lo cierto era que había salido huyendo de la posada cuando intentó hablar con Baekhyun y él lo había ignorado.

—Me quedé dormido —dijo Baekhyun en voz baja, dejando caer finalmente sus brazos a sus costados. Kyungsoo sintió frío en el lugar donde sus manos habían estado—. Cuando desperté, no estabas.

—Lo siento —Kyungsoo se disculpó a pesar de no haber hecho nada malo, pero su intensión nunca había sido preocupar a Baekhyun, tampoco.

—¿Dónde estabas? —preguntó Baekhyun mucho más calmado.

—Fui al restaurante de los Kim. La señora Kim dice que Jongdae vendrá pronto a visitar la isla —dijo Kyungsoo, recordando el mensaje—. Parecía emocionada de que los tres volviéramos a vernos.

—Si, bueno —dijo Baekhyun, pasando una mano por su cabello como Kyungsoo hacía a veces—. Creo que tiene como diez años que no coincidimos los tres en la isla.

—No digas eso, me haces sentir viejo.

—Estas viejo —respondió Baekhyun pero su tono era más juguetón que molesto ahora—. ¿Ya desayunaste? Muero de hambre.

—Todavía no —Kyungsoo siguió a Baekhyun a la cocina.

Entre los dos comenzaron a preparar algo sencillo con muchas frutas y algo de carne que Baekhyun tenía en su refrigerador. Era muy agradable compartir aquel espacio con Baekhyun otra vez, Kyungsoo notó que él ahora tenía más confianza en la cocina de la que había mostrado años atrás. Kyungsoo temía ponerlo en palabras, en caso de que aquel sentimiento frágil desapareciera al ser nombrado, pero preparando el desayuno con Baekhyun sintió paz como no la había sentido en mucho tiempo, como encontrar una cabaña acogedora en medio del bosque.