Después de la guerra la población femenina disminuyo demasiado por lo que se llegó a una tregua y se creo un sistema para juntar hombres y mujeres.
Violet no ha tenido una buena vida y está renuente a hacer la prueba, sin embargo conoce a un par de...
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Bajo al lobby escuchando música sin ninguna preocupación. Hace unos días Nil me ayudó a encontrar un poco más de "medicina" para mí, no la había usado pero ahora lo siento necesario.
Me siento en los escalones afuera del lobby y le aspiro su relajante humo, dejo caer mi cabeza hacia tras mientras muevo mis pies al ritmo de la canción, sin darme cuenta comienzo a murmurar la letra. Estoy en mi mundo sin prestar mucha atención a lo demás, doy calada tras calada intentando hacer desparecer todo el estrés de estos días.
Repentinamente siento una presencia extraña cerca de mi y abro los ojos encontrandome con unos extraños ojos azules mirándome. Veo como el nuevo chico mueve los labios sin escuchar nada de lo que dice.
- ¿Disculpa? - pregunto mientras me quito un audífono.
- Pregunté si podía saber qué escuchabas - abro mi boca con una expresión de comprensión y luego miro mi audífono.
- ¿Por qué? ¿Eres el policía de la música? - pregunto divertida.
- No, pero si soy un gran fan. - sonrió mientras me recargo en el escalón detrás mío. - ¿Estás esperando a alguien? - pregunta mientras se sienta un escalón debajo de mi.
- Depende ¿Me vas a secuestrar? Si es así lamento decirte que elegiste un mal lugar y una pésima víctima. - sonríe.
- Con el lugar estoy de acuerdo pero la víctima no lo sé, a mi me pareces lo suficientemente hermosa como para vivir el resto de mi vida sin volver a trabajar. - rio.
- ¿Planeas venderme? - pregunto interesada en el tema.
- Era el plan, pero ahora que te veo mejor estoy pensando en quedarme contigo. - volteo lo ojos.
- ¿No seria más sencillo invitarme un café? - desvía la mirada como si pensara en algo importante.
- Talvez, depende de si tengas novio o no - asiento con ironia.
- Así que si tengo novio me secuestras y si no me invitas un café... - murmuró procesandolo.
- Exacto. - bufo - Entonces ¿Será el café o tendré que buscar un almacén abandonado? - muerdo mi labio negando con diversión.
- ¿Por qué no añadimos una tercera opción? Una donde te vas caminando y la dejas tranquila- escucho una voz detrás de mi que reconozco rápidamente.
- ¿Y tú quién eres? - pregunta el chico con molestia.
- No tienes que saberlo. - responde desinteresado.
Rio por lo bajo mientras veo al chico confundido frente a mi.
- Creí que no tenías novio. - puedo notar un poco de su molestia.
- No lo tengo. - respondo con simpleza resubiendo un resoplido de la persona detrás de mi.
- ¿Entonces por qué nos molesta? - mira con desagrado hacia atrás de mi.
