⁠෴⁠° Porque te fuiste° ⁠෴⁠

◍Nuevas amistades◍

En nuestras lágrimas nace la fuerza para florecer en la oscuridad🥀.

Su vista clavada en el techo sumergido en sus doloroso recuerdos, la madrugada no era su favorita para levantarse, incorporándose nuevamente para ir a asicalarce, miro su ropa lista. Hoy era el día, un día no muy especial.

Listo para ir a su último día en la academia, no estaba emosionado, no había nada que celebrar.
Saco su celular poniendo sus temas musical y caer ante la agonía de su vida.

Sus pasos eran lentos miraba a los menores corretear por los pasillos.

–dejame ver qué tenemos aqui–la vos era gruesa y temerosa que dio el toque de curiosidad.

Escucho el azabache, deteniendo su caminata, miro desde la esquina tres alfas intimidando a un niño de primer ingreso, le daba rabia ver cómo los más grandes intimidan a los más pequeños.

–ustedes dejen tranquilo al menor–su vos era grave, sumamente enojado miro a los tres alfas.

Los tres alfas lo miraron incrédulo, Obito olfateo las fragancia de los otros alfas, eran mayores que el, pero no pretendía dejar al niño allí, miro al pequeño hecho una bolita le recordaba su patética niñez, no lo dejaría solo, su expresión cambio, mostrando su seño funcido.

Los mayores miraban al azabache, uno de ellos lo reconoció y rápidamente les advirtió a sus otros acompañantes para marcharse de ese corredor.

–hola niño tranquilo–saludo el alfa mirando al niño temblar, no quería imaginar que le habían dicho esos tres perversos alfas–ya se marcharon–su vos era suave tranquilizando al pequeño quien lo miro con ojos de cachorro asustado.

–gracias......–musito el niño.

–te gustaría un ramen a la hora de salida.....–invito bien al niño, quien nego–soy senju Obito, tranquilo te no te aré daño–sus palabras eran suavemente tranquilas trasmitirle paz al menor era su idea–cual es tu nombre–miro al menor voltear a otro lado estaba asustado y el lo entendía.

–iruka–susurro el moreno.

–bien iruka-kun ven te enseñaré los pasillos para que no estés perdido–incorporándose lentamente ayudo al menor a seguir el camino.

–gracias obito-san–murmuro el pequeño tomando la mano de su salvador.

Miro de reojo al moreno quien caminaba con la mirada abajo, el pequeño estaba asustado temía que en cuando el mayor lo dejase aquellos alfas lo molestarían nuevamente.

Estaba al lado del cachorro en la entrada del salón, este se negaba en entrar, el pequeño tenía miedo a su nuevo ciclo de vida.

–a que le temes iruka-kun–pregunto el azabache al sentir fuerte el apretón de manos.

–a las personas........–hablo bajito estaba temblando y el azabache no entendía el miedo del menor, pero sacaba sus conclusiones.

–hey esta bien, tranquilo–dijo mirando a menor dedicando una sonrisa, el moreno asintió pero se negaba a soltar al mayor.

–buenos días joven senju listo para la universidad–hablo el beta robusto mirando al alfa quien asentía, bajo su mirada encontrando a su alumno con problema de trastorno–iruka? No–pregunto mirando al nimbra quien lo miraba temerosamente–entra niño–dijo proporcionado suaves palmadas al menor.

–adios obito-san–despidio el menor, el azabache se despedía haciendo giros en su palmas.

–no te preocupe joven senju, el niño está sufriendo un trauma–aclaro el sensei con pesar.