Capítulo 4

27 6 4
                                    

— ¡Buenos días, Bella durmiente! —dice la loca de mi amiga estrujándome en un intento de levantarme.
— Fastidiosa, déjame dormir —le reprocho y abro mis ojos lentamente para ver la hora — Oh por Dios, te voy a matar —Agarró una almohada con mis pocas fuerzas y se la estampo en la cara.
— Pero si habías planeado que íbamos a trotar por las mañanas —reprocha ella devolviéndome el almohadazo.
—¡Son las 4 de la mañana! Estamos en este espléndido país y a Flor Esther Rodriguez, se le ocurre trotar a esta hora —respiro un poco y me acomodo más en mi cama sin ganas de levantarme de ella — ¿De donde crees que voy a sacar fuerza a esta hora para trotar? Ni siquiera se te ocurrió a las 6 de la mañana —me altero un poco — ¿¡PERO A LAS 4 DE LA MAÑANA!?
—Pero, mujer, te va a dar un ataque del corazón —se sienta en la cama bromeando — No puedo creer que te alteres por eso.
—Por favor, Flor, calla tu preciosa boca, déjame dormir dos horas más y te complazco —digo finalmente para que me deje en paz.
— ¡Por eso es que te amo! —y se me lanza de sopetón encima de mi débil cuerpo.

                                         *****

Dos horas después de la fastidiosa levantada de Flor, me acomodo en la cama como puedo pues al despertar sentí un pesado cuerpo encima del mío y obviamente sabemos quien se quedó dormida encima de mi cuando me iba a dar el supuesto abrazo.

Siendo sincera, no entiendo por qué y con qué fuerzas me he levantado para ir a trotar, Flor me hace hacer cosas que detesto, pero al parecer son buenas.

Al levantarme de la cama estiro mi dolorido cuerpo y entro al baño para darme una ducha con agua tibia, me cepillo los dientes y lavo mi cara con mi jabón facial.

Salgo y entro al armario para buscar la ropa que traje para trotar, en realidad no la empaque yo, eso lo hizo Flor porque dijo que aunque no quisiera lo tenía que hacer.

Esta mujer me controla más que mi padre.

Ya listas salimos a correr y no habían pasado ni cinco minutos y mi cuerpo pedía descanso.

Pasamos por un parque trotando y de lejos pude ver a un chico alto bastante simpático el cual estaba haciendo sentadillas con dos chicos más, pero mi mirada solo se posicionó en él.

— Nena, pero cierra la boca— me trae Flor a la realidad— La verdad no está nada mal.
— Yo no he dicho nada —sigo trotando ignorando a Flor.
— Pero te has quedado viendo fijamente al chico ese alto de cabello ondulado, casi que se te sale la baba —me molesta soltando una carcajada.
— Que yo no me he quedado haciendo nada, Fastidiosa— pongo los ojos en blanco.
— Vamos, Emma, te puede gustar otro chico, ya olvídate del idiota ese —me recuerda a mi estúpido ex.
— No quiero estar con ningún chico en estos momentos —hablo con sinceridad— Mi corazón aún está sanando.
— Entiendo, cariño —sigue trotando a mi lado.

Cuando vi por primera vez a Nick en realidad no me imaginé nada con él, ni siquiera me gustaba, pero me di esa oportunidad para conocerlo y ver si podría pasar algo.

Me gustaba tanto hablar y pasar mucho tiempo con él, hasta que me di cuenta que de verdad me gustaba mucho y quería tener una relación con él... Me pidió ser su novia y yo encantada le dije que si.

Pasaron tres meses y todo iba de maravillas, nada de peleas, ni toxicidad, todo perfecto. Hasta llegué a pensar que eso nunca se acabaría pero cuando se cumplieron los 5 meses ahí fue donde empezó el caos, discusiones muy seguidas, inventaba miles excusas para no pasar tiempo conmigo.

Recuerdo muy bien ese día; Era un tres de diciembre, yo estaba en casa con mi abuela y Flor pero cada quien estaba en sus habitaciones.
Yo me encontraba en la mía con el portátil en mi regazo viéndome una serie, cuando de repente mi celular suena varias veces y un poco incómoda revisé y eran varios mensajes de un número desconocido en WhatsApp y confundida entre al chat, mi corazón se detuvo por un momento.
Mi boca quedó seca y mis ojos se me empañan de lágrimas.

Eran fotos y videos donde estaba Nick con una chica rubia, cabello liso, contestura delgada, muy bella de verdad; en las fotos se encontraba al estúpido de mi ex con la chica besándose en el parque que tanto íbamos, en el que me pidió que fuera su novia.

Mi corazón se destrozó tanto y empecé a llorar tan fuerte que Flor y mi abuela vinieron corriendo a mi cuarto preocupadas, no tenía fuerzas en ese momento para contarles nada así que Flor agarró mi celular  y vió todo el desastre que había ocurrido, cuando mi abuela se acercó al celular y vió todo salió rápidamente de casa con Flor hasta el parque donde el idiota se encontraba con la hermosa chica; ella era todo lo que me volvía insegura, pero no puedo odiarla porque aunque lo haga eso no quita lo poco hombre que fue él.

En ese momento que me quedé sola, grité, lloré hasta quedarme sin fuerzas y me quedé dormida. Al día siguiente, cuando asimile todo lloré de nuevo y el muy descarado me escribió pidiendo disculpas, lo ignoré, solo quería terminar con esto de una vez aunque doliera tanto.

Desde ahí no lo he vuelto a ver más, no sé qué ha pasado con su vida, pero desde ese momento mi corazón se volvió un caos, pero tuve a mis dos calmas en la tempestad; Abuela Gloria y Flor.

Un atardecer a tu ladoWhere stories live. Discover now