Al borde del abismo(spencer reid)

Capítulo 10

Todos se quedan petrificados. Nadie se esperaba esa bofetada, ni siquiera yo. Pero no me puedo permitir que Clarck vea mi sorpresa en el rostro, así que decido actuar rápido.
- Que sepas que me tienes hasta las narices. Me da igual que lo sepan, me da igual que se enteren de lo que ocurrió. Lo único que quiero es que me dejes en paz de una maldita vez, porque no se que le ocurre a tu trastocada cabeza para que tengas que venir siempre detrás de mi.
Cojo aire. Ya estoy harta de que todo el mundo actúe sobre mí o contra mí. El me vuelve a mirar con ese aire de superioridad y suelta una frase demasiado predecibele para mí.
- Entonces cuéntaselo. Cuéntales que hiciste para acabar así, lo que te ocurrió en la marina para que, por una vez en tu vida, no seas la primera.
- Pues lo pienso hacer - le respondo rápidamente - pero no solo les voy a contar tu historia, no. Lo que voy a contar son los hechos tal cuál sucedieron. - acto seguido, me giro hacia mi grupo, los cuales me miran espectantes - No estoy en la UAC por gusto, sino porque este estúpido - volteo un segundo para ver la asombrada cara de Clarck - y yo nos peleamos. Y todo porque algunos no aceptan un no por respuesta. No entiendo como alguien como él prefiere gastar el tiempo en el pasado que salvando la vida de otras mujeres. Así que propongo que, por una vez en tu vida - digo girandome hacia Clarck - no seas el cetro de atención de todos y nos centremos en lo que tenemos que toca, averiguar quien es el descerebrado que ha asesinado a esas mujeres.
Un pesado silencio cae sobre la sala, todos estan reflexionando sobre lo que acabo de decir y el hombre que solo me da dolor de cabeza resopla, me tiende la mano y dice algo que no me espero.
- ¿Tregua?
- No pienso tocarte.
- Antes no te quejabas.
Voy a contestar cuando el móvil de Morgan suena, todos nos giramos a él y yo le dirijo una mirada de súplica para que, sea quién sea, lo ponga en altavoz. Creo que parece comprender porque, nada mas mirar de quién es el número, descuelga y lo pone en altavoz.
- García, estas en altavoz.
- Hola, mis chicos. Os informo de que se ha encontrado otras dos víctimas. Pero estas no son tan recientes. Estan a dos manzanas de un club que, al parecer, tiene muy mala fama, porque desde 2005 hasta 2010 hubo disturbios relacionados con casi secuestros de las bailarinas.
- ¿Y que tiene que ver ese club con nuestro caso? - cuestiona Prentiss.
- He investigado un poco por mi cuenta y, al parecer, todas las chicas que el sudes ha asesinado tienen alguna relación con ese club.
- Es muy probable que este buscando a la próxima víctima - dice Hotch - Gracias García, te vamos informando.
Ella cuelga, me deja pensando en una posible solución que no guste a todos y algo arriesgada, pero tengo que intentar hacerselo ver al resto del equipo como una oportunidad.
- Entonces tenemos a un asesino de mujeres en un club, donde casualmente va medio Michigan a seducir a los hombres - dice Rosie con ironía - Lo tenemos bastante fácil.
- Tendríamos que ir a vigilar a todos los hombres del lugar para poder ver cual es nuesteo sujeto - comenta Morgan.
- Pero eso sin un perfil preciso, no va a servirnos de nada - argumenta JJ.
- Esto va a ser como buscar una aguja en un pajar - se exaspera Prentiss.
- En realidad es como buscar una aguja entre cientos de agujas - la contesta Reid.
- Aunque...
Todos se giran hacia mí. No se si va a funcionar, pero tengo que intentar convencerles de que mi solución es válida.
- Yo podría hacer de bailarina - comento.
Un pesado silencio cae sobre la sala. Se que lo que he dicho no les va a servir, dado que no solemos tener contacto con el sudes, pero es nuestra única baza.
- Eso puede funcionar - dice Clarck - es una situación parecida a la del 2015,tuvimos que realizar una distracción para cojer a un hombre que trabajaba en un cartel, entonces Nel se llevó a una de sus chicas y bailaron para distraer.
Todos se quedan en silencio, era obvio que no se lo esperaban y, después de unos minutos de reflexión global, Hotch dió su visto bueno, indicando que fuesemos a por la otra chica para que nos pudiesemos preparar. Asiento, saliendo de la sala y Reid sale prácticamente pegado a mí.
- ¿Nel? ¿En serio? ¿Le dejas que te llame Nel?
- ¿Está celoso, doctor? - le digo con una mueca - Solo es la costumbre. Ya se lo diré, tranquilo. Aunque es un poco infantil de tu parte que te pongas celoso...
El se queda quieto, pensativo, mientras que yo salgo de la comisaría para montarme en uno de los coches. Nada más ponerme el cinturón, entran JJ, Morgan y Prentiss. Pongo rumbo a la dirección del lugar donde seguramente esté mi amiga y se que me lo voy a pasar genial.