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El orfanato de Gotham no es malo. La comida es buena, las sábanas suaves y se les proporciona un buen cuidado respecto a su salud y recreación. La educación también es decente, la mayoría son niños pequeños por lo que él único trabajo es que aprendan a leer, escribir, sumar y restar. A uno que otro desafortunado (como él, solo por dar un ejemplo) que son un poco más grandes se les enseña a multiplicar, dividir y un poco de historia.

Pero él se ganó el odio total de la directora del orfanato y no goza de todas esas cosas anteriores mucho que se diga.

En algún lugar de su cerebro Dick entiende que su comportamiento no lo llevara a ningún lado, solo infecta su alma y corazón lo que lo llevará a ser un adulto amargado y desdichado. Él no quiere ser eso, pero escapar de su depresión y dolor es una tarea imposible y desquitarse con otros es más fácil.

La principal razón por la que las cuidadoras del orfanato lo odian es porque Dick se balanceo en un bonito candelabro que tenían en la entrada. Destruyéndolo y perjudicando en muchos sentidos a la institución. Eso lo hizo en la tercera semana de su estadía aquí.

Una de las cuidadoras lo agarro con fuerza por una de sus orejas y lo arrastró hasta el ático. Ese a sido su cuarto desde entonces.

El ático es frío, hay un montón de literas de metal sin colchón y una cantidad de polvo impresionante que nunca termina sin importar cuánto limpies. Es espacioso, tiene el tamaño en ancho y largo de todo el edificio lo que lo hace algo aterrador en las noches. También hay una pequeña ventana circular en cada extremo.

La única litera con colchones está en el centro. Tiene dos sábanas y una sola almohada. Eso es más que suficiente solo para él.

La rutina es la misma. Después de 4 meses por fin ha dejado de llorar en las noches, pero aún sigue diciendo bajito el nombre de sus padres.

Teme olvidar sus rostros

Olvidar sus voces

Olvidar como se sentía un abrazo de ellos

Le da miedo porque al hablar con los demás niños se da cuenta lo fácil que es olvidar. Muchos ya no recuerdan a sus padres y ni piensan en ellos ya.

Dick no quiere eso, el amaba a sus padres, los ama. Y olvidar no es algo que vaya a permitir, no sin luchar.

Se levanta a las 7:00 am para bajar del ático y ducharse con los demás niños. Las regaderas de el orfanato siempre estaban limpias y bonitas. Las cuidadoras bañaban y arreglaban a los más pequeños y a los que necesitaban ayuda por no poder por si mismos. Los bebés son aseados en otra parte, en un sector diferente del orfanato.

Dick sale rápido de allí para ir al comedor a esperar, son las 7:26. El desayuno se sirve a las 8:00 por lo que no tiene nada que hacer a parte de esperar y observar.

De lejos ve a Kary, una niña de cabello rubio y ojos negros. Lleva un vestido bastante bonito diferente a las ropas sencillas que por lo general les dan a él y al resto. Parece una muñeca en el. Tiene dos coletas y luce su mejor sonrisa.

Kary está en proceso de ser adoptada desde hace ya un mes, y hoy por fin sus nuevos padres se la llevarán a su hogar. Por eso está tan feliz y está mostrando un vestido que obviamente le dieron como regalo la pareja para que lo usara justo hoy.

— Oye, Kary — llama

La niña se asusta por un momento, Dick no tiene buena reputación.

— si?.. — contesta temerosa

— tu..en verdad estás feliz de que esas personas te lleven?

— esas personas?

— Los que te adoptaron, los .... — Dick busca en su mente el apellido — Thomas..

— Ah, mis padres? Por qué tendría miedo de que me lleven mis padres?

— porque no son tus padres.... Ellos...ellos solo vinieron aquí y te eligieron como .... Cómo se elige la ropa o un mueble! —  no sabe exactamente el sentimiento que crece en su estómago cuando habla de esto, ira, frustración, tristeza y dolor. Aún sabiendo identificar todos estos no sabe exactamente como llamarlo cuando está junto.

Kary lo mira por largos minutos mientras Dick vuelve a controlarse.

— No, no es así. Ellos me eligieron y yo los elegí a ellos. No es así también con los amigos y las parejas? .... Las personas eligen con quién estar de eso se trata el amor.

— la gente no elige a sus hijos...

— no pero..

— pero nada, no compares! Es estúpido!

A Kary se le llenaron ligeramente los ojos se lágrimas.

— Eso me lo decía mamá.

— que importa lo que te diga la Sra Thomás!

— No, ella no. Mi mamá, la que me dejó aquí.

Dick se atraganta con su propia saliva y se vuelve a mirar a Kary fijamente, está arrepentido, muy arrepentido de haber vuelto la bonita sonrisa de la rubia en ese mar de lágrimas que ahora es.

— Mamá me explicó que alguien iba a venir por mi, una familia de verdad buena y bonita. Que ella no iba a dejar de ser mi mamá y que siempre me iba a amar, pero que debía dejar que mi corazón eligiera a las personas con las que quiero estar.

— por que te dejo aquí? Por que te abandonó, si te quería tanto? — expreso Dick aún con ira.

— Yo y mamá dormíamos en la calle y comíamos poco. Mamá quería que yo comiera tres veces al día y durmiera en un lugar cálido. Por eso me dejó aquí.

— Lo siento...

— no lo sientas, aquí todos estamos molestos o frustrados. Todos tienen una historia.

— eres bastante madura para tu edad..

— aquí ya nadie es un niño Dick...hace tiempo nos quitaron eso, por eso estamos aquí, para poder volver a serlo. Tienes que dejar que las cosas sigan y no estancar a propósito.

Kary tenía unos nueve años y aquí estaba dandole un consejo de vida a Dick con sus trece.

— Estoy seguro que las cosas marcharán de maravilla en tu vida Kary Thomas. Te deseo lo mejor.

— gracias Dick, yo también te deseo lo mejor.

— perdón por hacerte llorar.

— Disculpas aceptadas.

Richard fue por su propia voluntad a despedir a Kary ese mismo día, los niños se reúnen en la entrada para gritar con alegría. La rubia le dió un pequeño abrazo el cual él correspondió.

Kary se fue sacando sus manitas por la ventana del auto de sus padres. El señor y la señora Thomas se veían agradables y felices y pudo escuchar como el señor Thomas exclamaba " Bueno, mis chicas, vamos por helado para celebrar? "

Dick durmió igual que todas las noches, con frío y tristeza. Pero con algo posándose en un corazón.

Debía continuar, debía avanzar. Si no es por él entonces por Mary y John Grayson.

Tres Pequeños Corazones Where stories live. Discover now