11

422 69 17
                                    

Se sentía ansioso, preocupado e inestable.

Algo se avecinaba, pero qué?

Había prometido obedecer a su instinto, pero no sería la paranoia que lo tenía así?

Tim había caído en una aptitud extraña, se sobresaltaba con ruidos y no se apartaba de Jason y él. Tenían que turnarse para sostener a Tim. Ya de por sí el pequeño era callado pero ahora ya no hablaba en lo absoluto.

Jason se notaba enojado, todo lo hacía molestar y peleaba constantemente con cualquier cuidadora u oro niño del orfanato.

No sabía exactamente que hacer.

La sensación en su cuerpo era extraña.

— Jay. Esa mujer, la tal Andy....

— no hables de esa bruja, era toda una mosca muerta. — Jason susurro acomodando a Tim en sus brazos. Era tarde pero a Tim le costaba dormir, su insomnio había empeorado por lo que ahora se quedaban despiertos hasta que se durmiera.

— no, es importante — se acercó un poco más a Jay entre las sábanas. — Tim la conocía? Su reacción al momento la entiendo pero esto va más allá de asustarse por despertar con un extraño. Me preocupa Jay, hay algo mal aquí.

— también lo piensas? Pensé que fuí el único. Tim está aterrado, mira cada esquina esperando ver algo....o a alguien.

— crees que .... Esa mujer está relacionada a lo que nos contó con sus padres?

— o solo se parecía.

Dick miró a Tim, dormido, ojeroso utilizando de almohada el brazo de Jason.

— sería más fácil si hablara de que sucede.

Jay también miró al más pequeño y paso una mano por su cabello.

— es como si se le hubiera olvidado como hablar. Aveces me parece que dira algo y vuelve a quedarse muy quieto.

Al día siguiente sus miedos se volvieron reales.

— sabes porqué estás aquí verdad Richard?

— tengo ideas Directora Elizabeth.

Fue llamado después de la hora del almuerzo. El terror en la cara de Jay y Tim fue demasiado.

Jason tuvo que agarrar con fuerza a Tim para que no se sostuviera de él.

— sé que lo sucedido con los visitantes fue.... inapropiado? Quiero pedir disculpas— la verdad no entendía que hicieron de mal ellos ese día, pero era mejor disculparse, así tal vez las consecuencias serían menores.

— qué? No Richard. No te llamé por eso. — la directora tomo su taza de té con elegancia. Ahora que lo veía lucía tranquila, felíz, no a punto de ponerle un castigo.

Eso lo inquietó más.

— cumplirás catorce años en dos semanas Richard. No estás emocionado?

Su cumpleaños? No había notado que él y Jason tenían una diferencia de un mes y un poco más entre sus cumpleaños. Pero acaso este era motivo para ser llamado?

La señora Elizabeth se veía más feliz qué él por la noticia, no lo entendía, a las cuidadoras no les importa el cumpleaños de los niños, sino, le habrían armando una celebración a Jason.

— eh .. si Señora. Estoy... felíz.

La directora asintió satisfecha consigo misma en algo que Dick no lograba entender aún.

— que emoción no? Ya no tendrás que convivir en un ambiente lleno de niños pequeños, podrás compartir con personas de tu edad.

— que? Disculpé no entiendo.

— no sabías? Oh tranquilo cielo, yo te explico — la directora se echó un tanto hacía adelante y tomo las manos de Dick.

Estaban frías, y huesudas.

Dick sintió un escalofrío.

— al cumplir los catorce años pasas a otro tipo de orfanatos. Con jóvenes de entre los catorce hasta los dieciséis. Es para prepararlos mejor para el colegio o enseñarles un oficio si no quieren seguir estudiando. Ya no más juegos de niños, te tratarán como lo que ya eres, un jovencito.

Dick sentía su corazón a toda marcha.

Temblaba.

Sudaba.

Quería llorar.

Que le estaba diciendo está señora?

— yo....no entiendo Directora Elizabeth. No puedo quedarme aquí? Por... Por qué?

— porque ya estás mayorcito Richard. Sabés bien que las posibilidades de ser adoptado a esa edad son más .... Escasas. Hay que prepararte para el mundo y solo convivir con niños pequeños no es bueno. Debes tratar con adolescentes de tu edad.

Dick no se sentía un jovencito, tampoco que estaba mayorcito.

Quería jugar.

Quería llorar.

Quería gritar.

Quería tanto abrazar a su mamá y ser consolado por ella este momento.

Quería...que no lo apartaran de Jay y Tim.

Le iban a volver a quitar a su familia.

Otra vez estaría solo.

— Señora yo...— un sollozo se escapó de entre sus labios.

— oh cielo tranquilo, los cambios son buenos — le sonrió mostrando todos sus dientes.

Dick la miró fijo. Ya entendía porque esa mujer estaba tan feliz.

No tenían que volver a lidiar con el problemático niño de circo.

La Señora Elizabeth le dijo cuando lo vendrían a buscar.

Jamás había notado que los niños mayores no duraban mucho en ese orfanato. No prestó atención a eso.

El camino al ático fue silencioso exepto por su propio llanto.

No tuvo que decir nada, su mirada con párpados hinchados y cara roja eran suficientes.

Jay y Tim corrieron hacía él y lo abrazaron.

— tan mal fue el castigo? — susurro Jason en su oído.

— ella dice.... Ella dice — su voz salía rota.

Tenía tanto miedo. No quería empezar de nuevo.

Le iban a quitar todo.

Otra vez.

— lo solucionaremos Dick. Lo que sea, lo solucionaremos. — lo interrumpió Jay.

Tim lloraba abrazando su torso.

Se quedaron en el piso de la entrada del ático.

Jason y Tim solo esperarían a que su hermano mayor se calmara para poder intentar hablar.

Aunque al parecer hoy no sería ese día.





Nota:

Si hay alguien que aún le interese la historia, espero que le gustara este capítulo.

Lamento tardar tanto, acabe con el semestre el miércoles pero aún teniendo vacaciones tengo que seguir llendo por labor social. Además estoy buscando trabajo y es un papeleo fastidioso.
Gracias por esperar ❤️

Tres Pequeños Corazones Where stories live. Discover now