El campeón renuente

Capítulo 2: La Copa del Mundo de Quidditch

El campeón renuente

Capítulo dos:

La Copa del Mundo de Quidditch

El estadio cantó desde abajo mientras Harry seguía a su padre por las imponentes escaleras hasta la caja del comentarista en la parte superior del edificio.

Harry silbó y señaló el mar verde, naranja y blanco que eran los partidarios irlandeses.

'Dónde crees que Seamus y su madre son Nev?' Harry preguntó, la sonrisa tímida se arregló en su lugar.

Se habían topado con su compañero de casa Seamus Finnigan y su madre mientras buscaban la bomba de agua. Seamus había sido tan exuberante cuando los vio que se había lanzado hacia ellos y cantó sin cesar sobre Irlanda golpeando a Bulgaria con tanta fuerza que Krum no podría volar nunca más.

La madre de Seamus había estado menos segura que su hijo, pero la Sra. Finnigan todavía había sentido la necesidad de asegurarse de que apoyaran a Irlanda en el partido. Harry le había asegurado que lo eran y lo había arreglado antes de que la mujer irlandesa pudiera hacer más preguntas que pudieran meter en problemas a Harry y sus amigos.

Neville le hizo una mueca. 'No me hagas mirar por el costado Potter, la gente de abajo no te lo agradecerá.'

Harry sonrió cuando Hermione frotó la espalda de Neville con calma. El adolescente rubio disminuyó su firme agarre en el riel y le sonrió a Hermione con un leve sonrojo.

Continuaron subiendo las escaleras, la multitud cada vez más fuerte a medida que avanzaban, hasta que llegaron a una puerta de vidrio con un marco lacado rojo y blanco. Las letras QWC en relieve en la ventana.

James mantuvo la puerta abierta y hizo un gesto para que el resto del grupo la atravesara.

'Gracias Merlín", murmuró Neville mientras corría hacia la caja.

La caja era bastante grande. Se instaló un pedestal a un pie de la ventana gigante que daba al campo.

Había diez sillones regordetes en filas de cinco a cada lado del pedestal del comentarista. Un pequeño elfo de la casa estaba sentado en el sillón más cercano temblando y mirando por la ventana con los ojos muy abiertos. Cuando el elfo los atrapó mirándolo se alejó y miró al suelo.

'Pobrecito debe tener miedo a las alturas", murmuró Remus.

Hermione frunció el ceño y abrió la boca solo para ser interrumpida.

'Hola papá, ¿cuántas personas se sientan aquí?' Harry preguntó apresuradamente. 'Y por qué sillones?'

James se encogió de hombros. 'No estás seguro Harry, los ricos son demasiado buenos para sentarse en los mismos asientos que los plebeyos?'

Sirius se rió a carcajadas y empujó a James con el hombro. 'Eres uno de nosotros, la gente rica recuerda, Prongs? ¿Quieres sentarte en un asiento de plástico mientras comentas con Bagman?'

'Estaré de pie para no importarme mucho.' James caminó rígidamente hacia el pedestal.

Harry compartió una sonrisa con Neville y Hermione. La opinión de James sobre Ludo Bagman, Jefe del Departamento de Juegos Mágicos y Deportes, se había dejado muy clara a medida que se acercaba la Copa del Mundo.

Era, si se creía en James, el hombre más irresponsable e infantil en la historia del Ministerio de Magia. Él eludiría sus responsabilidades hacia sus asistentes en su departamento y estaría en el pub más cercano en la primera oportunidad.