El día que la luna dejó de brillar.

Capítulo 20.

TW!
Abuso sexual.
(En este capítulo se narran escenas fuertes de abuso sexual, así que si te sientes incómoda/o leyendo este tipo de escenas lo mejor sería que te saltaras el capítulo). Gracias.

Put Me in a Movie - Lana de Rey.
«Lights, camera, action
If he likes me,
takes me home
Come on, you know
you like little girls»

☆
Capítulo 20.

Quiebre

Me encuentro en la sala cubierta con una manta calentita mientras veo la televisión sin darle mucha importancia. Le he robado una bolsa de gomitas a la pequeña Melanie, porque por si no fuera poco, Jaden va a tardar unos minutos más en llegar y Dani tiene que terminar un proyecto, así que me encuentro sola y abandonada en el sillón de una casa la cual no es mía.

Así de genial va mi vida.

En unos días nos íbamos a New Greenvill. Seguía sin saber cómo sentirme al respecto, la verdad es que aunque me doliera abrir ese capítulo de mi vida, extrañaba mi vida allá.

Mi abuela nos recibiría en su casa. Dijo que no le molestaba aceptar a dos invitados más, que ya quería conocer a ese chico que era mi novio, y que por cierto, mi madre aún no sabía.

Cuando pasan varios comerciales por la televisión me levanto con flojera del sillón y dejo las gomitas encima de la manta.

Subo unos minutos al cuarto de mi novio para verificar que lleve todo en la maleta y no me falte nada.

Sí, estoy preparando mis pertenencias dos días antes de irnos, pero quería ser responsable por primera vez en mi vida, ¿vale?

En otras noticias, mi madre seguía de viaje en la playa. ¿Qué cómo me he enterado? Ah, bueno, porque mi sueg...

...

Porque la mamá de Jaden parecía ser más empatica conmigo y me mandó una foto de ellas dos. Ver a mi madre era como ver a alguien que amabas y sabías que esa persona jamás lo haría de la misma forma.

Dolía, pero querías seguir aferrado ahí.

Termino de verificar que lleve todo. Incluso hice una lista con lo más importante. Voy tachando una por una cuando me detengo al escuchar el timbre de la casa. Salgo del cuarto y cuando salgo me encuentro con Melanie frente a mí.

—Yo bajo, quédate aquí. Se supone que Jaden iba a volver más tarde.

Ella enarca una ceja.

—¿Y si es un matón?

—Que yo sepa no he hecho nada malo —digo con inocencia.

—Yo el otro día robe una gomita de la tiendita de la esquina, seguramente están buscándome a mí. Si preguntan por un delito grave... fui yo —confiesa ella en un tono dramático con una mano en su corazón. Sonrío y bajo al escuchar que llaman de nuevo.

Quizá sea Hannah o Isair con una de sus tonterías. Venían a visitarnos muy seguido para traernos comida o jugar videojuegos, así que cuando abro la puerta estoy sonriendo ampliamente.

Borro mi sonrisa lentamente al ver a un señor de entre 40 y 50 años parado frente a mí.

Tiene su pelo negro muy bien peinado y unos ojos verdes muy parecidos a los de Jaden. Tiene una expresión de muy pocos amigos y su ceño se frunce al verme.

Entreabro los labios al atar lazos. ¿Él no será...?

El señor levanta las cejas repasandome de arriba hacia abajo. Antes de que pueda decir algo él habla.