My Sweet Baby |❦︎| Binwoo

❦ 𝟏𝟐 ❦

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Leaving everything for nothing and
chaining yourself to the void...
It's different, Is other way for love.
No one else loves you like I do...

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Dong Min había llegado al apartamento de su novio a las 6:50 de la tarde, tocó la puerta, Mingyu salió y no tardó en abrazarlo.

-Amor.

-Felices tres meses, Mingyu -el chico le dio un beso en la mejilla, apartándose al instante por lo que tenía en la mano -Traje una pizza aunque sea- dijo y el alfa le recibió lo que había llevado.

-Tan lindo, Minnie, no te hubieras molestado, pensaba pedir algo delicioso para ti.

Entró a la habitación del alfa y Dong Min se acostó en la cama con total confianza, como casi todas las veces que ha llegado a ese lugar.

-¿Quieres ver una película?

-Bueno- respondió.

-Pon la que tú quieras, mi amor. Ya regreso.

Se acomodó, buscó una película en Netflix y se acostó en la cama mientras tomaba una rebanada de pizza.

A los minutos apareció Mingyu con sodas y bocadillos, acostándose al lado del chico y acercándolo a él. Algo simple, sencillo, pero muy relajante para su cumplemes.

El alfa acarició discretamente las piernas de Dong Min y este realmente ni se inmutó, estaba muy concentrado en la película que ni sintió que este le tocó, pero luego, claro que si lo hizo cuando el alfa estaba ya tocando por debajo de la ropa.

-¡M-Mingyu ¿Qué haces?!- exclamó asustado.

-¿Qué crees que hago?- el alfa repentinamente lo acostó boca arriba y se subió encima de él tomando una de sus piernas, misma que enredó en su cintura.

-No, déjame. No quiero hacerlo- Protestó intentando alejarse de él, pero no le importó, ignoró sus súplicas y llevó sus labios al cuello del joven, acariciando su pezon por debajo de su hoddie.

Su cuerpo traicionero se dejó tocar, completamente ansioso por más, era como si alguien pudiera dominarlo, como si otra persona estuviera dentro de él.

-Min-Mingyu... ¡No!- logró tomar un poco de auto control y alejó de un empujón al pelinegro, pero no vio venir la cachetada que el alfa le propinó a su rostro.

-¡Cállate, no me digas que hacer!- metió su mano por dentro de su ropa interior y tocó la piel de su miembro comenzando a masturbarlo.

-¡No! ¡No, por favor!- sentía asco, pero pareciera como si su cuerpo y mente no conectaran, porque estaba húmedo y a punto de rogar. Era frustrante.

-Ya te golpeé, ¿Estás feliz? Así te gusta, ¿No?- Dong Min quedó con su mente en blanco sin comprender absolutamente, retorciéndose en la cama a punto de un colapso.

No sentía placer, no quería acostarse con él ¿Entonces por qué reaccionaba así? Era tan confuso.

"La putita está ansiosa, ¿No?".

-¿Qué-...? ¡NO, DÉJAME!- con valor le hizo frente a la situación en su cabeza, no dejaría que esos pensamientos intrusos llegaran a hacerlo ceder, él podía con lo que fuera. Sin embargo, habían muchas preguntas de las cuales necesitaba responderse así mismo.