Luz delito / Michaeng

Capítulo 11

Chaeyoung se sentó en el invernadero ese día apenas Olivia hizo acto de presencia para ver el estado de Mina, ambas rápidamente encontrando que hacer juntas, se sintió como si estorbara así que consiguió dando vueltas en la casa papeles y lápices, emocionada rápidamente se creo un refugio con troncos donde sentarse en el invernadero, para poder dibujar mientras aguardaba pacientemente sus cosechas.

Se sentía extrañamente en paz allí, apenas el lápiz rozó el papel, se desprendió de sí misma para dejar que su imaginación actúe y la lleve lejos de la realidad.

Comenzó dibujando un tallo, se encargó de todos los detalles que su mente le brindaba, poco a poco algunas hojas alrededor, la flor que llegó rápidamente y la ilustró fue un girasol. Lamentablemente lo hizo en blanco y negro pero trato de hacerle total juicio a la realidad, que no hubiera dudas de que tipo de flor era.

La imagen de Mina apareció en su cabeza, especialmente su sonrisa haciendo latir su corazón contra su pecho de manera irregular, siempre se sorprendía por el cariño inmenso que tenía por la japonesa y como siempre todo lo que pensaba o hacía terminaba en ella. Esa nueva etapa de su vida comenzaba al lado de un corazón tan noble y cálido como el de Mina, no podía agradecerle más a Dios y al universo por eso.

Sabía que sus acciones no fueron del todo buenas, pero el karma por fin le estaba dando una buena racha con las personas en su vida.

Una vez que la flor estaba terminada, notó que el sol del día comenzó a caer. Se levantó, sacudió la tierra de sus piernas y tomó el dibujo para salir en busca de la mayor, imaginó que la vecina quizás se haya regresado a su casa, no tenía noción de cuánto tiempo estuvo en el invernadero pero por la puesta de sol, supuso que bastante.

Fue hasta la casa, entró y no la vio allí, extrañada busco en las habitaciones pero tampoco había rastro de ambas. Volvió al patio trasero y notó la puerta del granero semiabierta, quizás Mina estaba allí, hizo un leve puchero porque si Mina estaba allí seguro que Olivia también.

Entró al granero y se extraño porque incluso antes de entrar no había mucho ruido, no se escuchaban sus voces, fue ahí cuando entró del todo e interrumpió una escena bastante incómoda a su parecer. Olivia se alejó rápidamente de Mina, antes de entrar las vio más cerca de lo normal, la japonesa estaba sentada sobre una banqueta y Olivia parada frente a ella, pero apenas entró se fue tan rápido hacia atrás que parecía que estaba incluso entre sus piernas y aquella reacción le dió mucho que pensar.

—Em.. —Carraspeó, ya que ninguna decía nada, la japonesa ni siquiera la miraba. —Perdón. Sólo vine a ver por Min...Sharon, yo.. nada. —Se dió vuelta para irse pero Olivia habló.

—Yo.. ya me voy de todas formas, ¿Te ayudará Katarina o quieres que yo..? . —Le pregunto pero Mina solo negó.

—Vé.. no te preocupes, puedo. —Olivia asintió y Chaeyoung se quedó parada en la puerta esperando tratando de entender la situación, su vecina ni siquiera la miró y salió disparada del granero, la menor no tuvo más opción que acercarse a Mina y ayudarla a bajar de la banqueta donde estaba sentada.

No dijo nada, Mina tampoco en todo el trayecto hacia la casa, todo parecía tan incómodo que apenas podía soportarlo. La sentó en la cama y trajo el hielo que usaba las últimas dos noches en su tobillo, sentándose en el suelo mientras tomaba su pie lastimado delicadamente.

—Parece estar un poco mejor.. ¿Aún duele? . —Preguntó intentando sacar algún tema de conversación en aquel silencio profundo que las abrazaba.

—No mucho.. si, parece estar mejorando. —Respondió con cierta inquietud en su voz, Chaeyoung odiaba no sentir seguridad, necesitaba que la mayor le asegure que no se enojó con ella por interrumpir.