Ser omega en un mundo dominado por Alfas es extremadamente difícil.
JongIn es un omega que apenas puede sobrevivir solo, la mayoría del tiempo evita a los imponentes Alfas.
Pero el destino le tiene preparada una terrible sorpresa... Está destinad...
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El pequeño omega miraba por la ventana de elreducido cuarto de azotea, donde vivía con su madre. Abrazaba su oso de felpa que hace poco su madre le regaló en su octavo cumpleaños.
-¿Qué haces, cariño?- la joven omega se acercó al pequeño. Vestía un lindo vestido floreado amarillo.
- Espero... - respondió sin apartar la vista de la ventana.
- ¿Y puedo saber que espera mi pequeño príncipe? - lo abrazó y pasó su nariz olfateando su sensible cuello, lo que hizo reír a carcajadas al pequeño JongIn.
- Mami... ¿Cuándo vendrá papá por nosotros?- cuestionó en el momento que las risas cesaron.
- ¿Papá?- su madre lo vió confundida.
- Si... he visto que todos los niños tienen dos papás, y creo que mi papá alfa vendrá en cualquier momento por nosotros.
Jinah tragó sus lágrimas, ¿Cómo podría explicarle a su hijo que eso nunca sucederá? Ni siquiera sabía de su existencia.
- Cariño... tal vez él tarde un poco...- dijo a cambio - él está trabajando muy lejos y llegar hasta aquí le llevará un tiempo...
- ¿Pero él vendrá, cierto?- había un brillo especial en sus ojos. Pensaba que cuándo su padre regresara con ellos, por fin podrían ser felices y su mami dejaría de sufrir.
Así creció JongIn, creyendo que un día su padre los rescataría de la miseria, hasta que el día que su madre murió, él dejó de creer en él.
ΑΩΑ
JongIn salió de la bañera, sin responder la pregunta de Sehun. Toma la toalla y la enreda en su cintura. Sehun lo sigue en silencio, algo ansioso por la reacción del menor.
Seca su cuerpo en silencio y se pone la ropa cómoda que le preparó el alfa. Siente la mirada de Sehun, y se gira para mirarlo de frente.
- Hace mucho que dejé de esperarlo, no estuvo cuando mi madre más lo necesitaba... ahora no tengo ningún interés en concerlo, he crecido, no lo necesito en mi vida... y es la última vez que diré algo sobre él.
Sehun asiente y mira como JongIn sale de la habitación. Nunca había visto a JongIn tan lleno de rencor hacía alguien, y ahora sabe que será difícil hacerlo cambiar de opinión.
JongIn baja hasta la cocina donde Chanyeol ya tiene lista la cena. Su sonrisa vuelve a aparecer y deja lejos aquellos pensamientos sobre el pasado.
- ¿Ya tienes hambre?- cuestiona el mayor.
Sin una palabra de su parte, la respuesta llega con el sonido de su estómago gruñendo. JongIn pone un puchero que hace derretir al alfa.
