🗡02🗡

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El ambiente se torno tenso, muy tenso, mis ojos miraban aquel estante donde provenían aquellos susurros

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El ambiente se torno tenso, muy tenso, mis ojos miraban aquel estante donde provenían aquellos susurros....

" Ven a nuestro mundo "

" No te dejaremos ir "

" No tengas miedo "

Mierda, esos susurros los podía escuchar perfectamente en mi mente, me estaban volviendo literalmente loca, tapaba mis oídos con fuerza con la intención de ya no escucharlos más pero me fue imposible, ¿¡que se suponía que debía de hacer?!

¡HIKORI! — Finalmete alguien me golpeó levemente haciendo que me queje y me quite mis manos de mis oídos. — ¿¡Porque mierda te estabas tapando los oídos?!

A-Ah....y-yo..... — Mire al estante donde venían los susurros pero ahora no se escuchaban.....que extraño. — Escuche susurros en alguna parte...no lo se.

Ante mi declaración mi jefe me miró algo extrañado, era obvio que no me creía.

¿Sabes que? Será mejor que te vayas ya....quizá no estas durmiendo del todo bien. — Eso me ofendió bastante, ¡no me creía para nada!

¡Ey! ¿¡Porque carajos no me cree!? ¡Yo le digo la verdad! — Reproche levantándome de mi asiento y acercándome a el con molestia.

Escucha Hikori, no es que no te crea, solo es que eso es imposible, ¿que escuchaste susurros que provenían del libro "maldito" JA, esque comprende que es imposible de creer. — Me rodeo en el proceso alejándose de mi, yo me moleste más, ¡¿Porque no me cree?!

Es un-! — Me quede callada, quizá no era buena idea insultarlo, me quedaría sin trabajo. — ¿Sabe que? No me importa si no me cree, pero yo se lo que vi.

Le dije mientras caminaba hacia mi bolso, lo agarre y me colgué mientras lo seguía mirando con molestia, me parecía una total falta de respeto que no me creyera.

Ese libro, ese libro no está bien, tiene algo....un no se que, pero no lo quiero volver a ver... — Agregue antes de acercarme a la puerta y abrirla.

Oh, vamos Hikori! No me digas que enserio te da miedo un libro común! — Soltó una risa burlándose de mi, eso provoco que me enojara más.

Esa cosa no es un libro. — Comenté apretando la mandíbula para después salir de mi trabajo y cerrar la puerta.

Me di la vuelta y empecé a caminar por la banqueta, el atardecer estaba presente, aunque, estaba segura que en menos de una hora sería de noche.

Podía escuchar los gritos de mi jefe diciéndome que vuelva o como siempre burlándose de mi por tenerle "miedo" a ese libro.

Pero la verdad era que en cuanto lo vi no me gustó, desde el inicio me trasmitió una vibra extraña o una sensación de escalofríos, todavía no se me quitaba aquella sensación y la imagen del libro maldito en mi cabeza.

Vivía sola, dígamos que me independice cuando tenía 18 años, actualmente tengo 20, y la verdad desde que vivo sola he estado más tranquila, no tengo a mis estúpidos hermanos molestandome cada 5 segundos.

Ese señor...me las pagara....ese libro no es normal! Es como si estuviera en una película de terror! — Pensé de nuevo al sentir esos escalofríos

Repentinamente, al dar otro paso, sentí un dolor de estómago muy inusual, nunca lo había sentido antes, pero, al sentirlo, solte un quejido de dolor mientras me detenía y apretaba los ojos.

Nghhh! ¿¡Que es este dolor?! — Pensé confusa, el dolor era soportable, pero aún así ardia. — ¡Duele!

Después de unos segundos, el dolor se calmo, ¡Dios, que horrible se sintió eso! Literalmente sentí por unos segundos que me iba a morir.

Era como si mis órganos o mi interior se habían revuelto, así como cuando tienes una hambre intensa y el estómago te duele tanto que ya no puedes ni moverte, así fue.

Con dificultad seguí caminando, el ambiente seguía tenso y había un silencio incómodo que no me gustaba, lo único que me acompañaba era el ruido de mis tenis al dar cada pisada.

●●●●

Ya llegue, por fin.... —  Dije en voz bajita mientras entraba a mi casa y cerraba con seguro la puerta detrás mio.

No lo negaba, aun podía sentir mi ambiente tenso, y por alguna extraña razón sentía una sensación de incomodidad.

(Que cansada estoy, un baño no me vendría mal...) — Pensé antes de caminar hacia el baño.

En el proceso prendía las luces que estaban a mis alrededores, así fue hasta que llegue a mi bañera donde abrí la puerta.

La verdad, tenía tremendas ganas de un baño, sentir mi piel calentita...sin duda una sensación perfecta, ¿no lo creen?

Mi mano abrió la regadera, y la agua comenzó a caer sobre mi piel desnuda, sentí un escalofrío en mi espalda al sentir como la agua caliente tocaba mi piel fría, sin duda se sentía perfecto.

Hice mi cabello para atrás y lo empecé a mojar, para después cerrar mis ojos.

En cuanto los cerré, pude sentir varias afiladas uñas recorrer mi cuerpo, incluso en partes indebidas, ante eso me sobresalte y casi me daba un infarto, traté de abrir mis ojos pero no podia abrirlos, era como si alguien me estuviera obligando a cerrarlos...

Rápidamente entre en pánico y comencé a gritar del horror mientras aún trataba de abrir mis ojos con fuerza, ahora podia sentir como esas afiladas uñas recorrían todo mi cuerpo y me hacían rasguños, seguía gritando de dolor con intensidad, ¿¡pero que mierda estaba pasando?!

AYUDA, ALGUIEN AYUDEME, POR FAVOR! — Ahora trataba de abrir mis ojos con mis manos mientras esas afiladas uñas perforaban mi delicada piel haciéndole rasguños, aun así no podía abrirlos.

Pronto comencé a escuchar varias risas masculinas, las cuales se reían como si se tratara de una película de terror, mi corazón latía más rápido, sentía que se me saldría por la boca.

Estaba entrando en pánico, tenía mucho miedo, mucho, seguía sin poder abrir mis ojos y era insoportable, no paraba de soltar gritos de dolor al igual que lágrimas al sentir como esos rasguños crecían y crecían...

¡SUELTENME, AYUDA, AYUDENME! — Gritaba aunque sabía que nadie me iba a salvar, solo quería que esto se detuviera.

Podía sentir los rasguños sangrar y mi sangre deslizándose sobre mis muslos hasta caer al suelo, esto era como una tortura, ponia todas mis fuerzas para tratar de abrir mis ojos pero no podia....

Podía sentir los rasguños sangrar y mi sangre deslizándose sobre mis muslos hasta caer al suelo, esto era como una tortura, ponia todas mis fuerzas para tratar de abrir mis ojos pero no podia

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El bosque de los demonios | Pilares, Lunas superiores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora