Entras a un trabajo en una librería, pero, apenas en el primer día ves un libro algo extraño, pues no tiene autor, este se titula "el bosque de los demonios" no le tomas mucha importancia hasta que te comienzan a pasar cosas extrañas, y, de un día a...
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Mientras intentaba abrir mis ojos con mucha desesperación, sentí como ahora ya no podía mover mis manos, alguien me tenía agarrada de las muñecas así inmovilizandolas.
Nuevamente intente gritar del miedo y para pedir ayuda, pero antes de que lo hiciera unos dedos, muchos dedos entraron a mi boca e iban más profundos cada vez más.
Esto era realmente desesperante, trataba de soltarme pero no podía, intentaba soltar mis manos para ahuyentar a aquellos dedos los cuales seguían rasguñando mi cuerpo.
Entonces, fue ahi que mis oídos escucharon la canción que le tenía de tono de llamada ami celular, alguien me estaba marcando.
En cuanto mi teléfono comenzó a vibrar mientras sonaba aquella canción, dejé de sentir esos rasguños en mi cuerpo y finalmente pude abrir mis ojos.
— ¿¡EH?! — Finalmente los abrí, mire a todos mis lados pero no había nadie, lo único que escuchaba era la agua de la regadera cayendo y mi celular vibrando. — Dios....esa sensacion fue horrible, ¿habrá sido real....o fue mi imaginación? —
Mire mi cuerpo, el cual no tenia literalmente ninguna marca de rasguños o golpes como las que sentí hace menos de 1 minuto.
Mi mente no podía dejar de pensar en si eso fue real o fue mi mente que me hizo pensar eso.....pero se sintio real, me estaba volviendo loca, por unos segundos creí que iba a morir.
Agarre mi toalla, me la envolvi alrededor del cuerpo para después salir del baño y cerrar la llave, me acerque a mi celular y conteste con mi mano temblando, aun no se me quitaba el miedo que sentí en ese momento.
— ¿¡Hikori?! ¿¡Estas bien?! Porque no contestabas?! — Me pregunto mi madre apenas conteste.
Se preocupaba bastante por mi, era algo que me encantaba de ella.
— Me estaba bañando, madre...no deberías de preocuparte así. — Le dije, mi tono de voz aún era algo decaído debido a que no olvidaba lo que había pasado, sentía esos rasguños en mi cuerpo pero no los tenía.
— Perdón, me preocupaste bastante ya que no contestabas los mensajes....pero bueno, te quería preguntar si si vas a venir al cumpleaños de tu hermano menor mañana.— Ante sus palabras casi me infarte pero me calme, ¡había olvidado completamente su cumpleaños!
— A-Ah...si, si voy a ir. — Acaricie mi entrecejo rascandome ahí, me comencé a frustrar bastante.
— Esta bien, te amo hija. — Comento antes de colgar la llamada.
Mierda.... ¿ahora que haría? Olvide el cumpleaños de mi hermanito menor y mucho menos le compré regalo....sin duda me lleva la chingada.
