"Rompiste mi corazón"
"Creo que no hay nada de lo que me arrepienta más que de eso"
Si Taehyung hubiese estado menos enamorado de él, quizá Jungkook jamás habría roto su corazón.
Taekook minific
Omegaverse
Ambientado en los noventa
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"Papá, vamos a casa de la abuela después, ¿no?" Haerin preguntó, mirándose en el espejo del baño, quitando una de las hebillas que le sujetaba el pelo para acomodárselo bien, entrecerrando los ojos a su reflejo.
Okay.
Un sábado muy temprano, Haerin ya estaba lista para salir y empezar la rutina del fin de semana, la rutina normal, no esperando algo fuera de lo normal. Salió del baño y vio a su papá acomodando el bolso con la ropa sucia, ensimismado con lo que estaba haciendo, sin responder a su pregunta.
Haerin ladeó la cabeza ante la falta de atención hacia su persona, pero decidió no insistir por ahora y fue a acomodar su mochila con uno de sus libros nuevos aprovechando que su padre estaba distraído, unos cuadernos para terminar sus tareas y su estuche de útiles.
Terminó luego de unos momentos y se giró a su papá, que aún estaba con la vista en el bolso, sentado en su cama, con la camiseta de su pijama en las manos que parecía no saber cómo guardar.
Haerin lo miró por un momento más, dejando su mochila de lado.
"¿Papá?" preguntó, extrañada y el omega reaccionó con un sobresalto, mirándola por un segundo antes de regresar la atención al bolso, guardando la camiseta en el mismo y poniéndose de pie para cerrar y buscar sus cosas.
"Sí, mi cielo. No te olvides tu tarea" él le dijo, pareciendo no haber escuchado lo que ella le dijo y Haerin frunció las cejas, viéndolo caminar por el pequeño departamento, buscando lo que no quedara ropa sucia en el baño ni en el suelo, revisando el refrigerador para asegurarse que no debía comprar algo a la vuelta y demás que siempre hacía, pero parecía...distraído.
"Papá" ella lo volvió a llamar.
"¿Qué pasa?" él inquirió, buscando su abrigo y el de Haerin.
La niña frunció las cejas.
"Papá" llamó con más énfasis esta vez y Jungkook la miró finalmente, deteniendo sus acciones. "¿Vamos a ir a casa de la abuela después del trabajo?"
Como siempre, Haerin sabía. Los sábados normales siempre iban a casa de su abuelo después del trabajo de su padre. Sólo que ahora tenía que saber algo.
Él se acercó y dejó su propio abrigo para ayudar a Haerin a ponerse el suyo.
"Vamos al trabajo y cuando salga te dejo en casa de tu abuela" él le dijo. "Yo tengo que salir"
Haerin sintió que el corazón se le aceleraba.
Lo miró fijo, en especial cuando él la dejó para ir a terminar de prepararse él mismo y Haerin tomó su mochila, parándose junto a la puerta para esperarlo.
"¿Puedo ir contigo?" le preguntó, mirándolo a los ojos cuando él se paró frente a ella, con el bolso en la mano y poco agitado. Su papá parpadeó. "¿Puedo?"
