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Vamos a ir directo al grano. Me llamo Kirk Hammett y quiero acabar con mi vida. Tengo una banda de thrash metal llamada Metallica y estamos situados en Dinamarca, alejados del mundo, grabando nuestro segundo disco en un frío infernal. No me siento capaz de terminar esta tarea.

Por eso, hoy compré unos implementos que guardé en el estuche de mi guitarra antes de irme al estudio con los chicos. Esta noche iba a suicidarme por fin.

"Oye, Kirk, ¿por qué tienes veneno de ratones en tu funda?"  Casi me cagué en los pantalones por esa interrogante de Lars. Siempre tan metiche.

"Oh, es que anoche sentí ratones en el entretecho." Excusé fingiendo naturalidad.

"¿En serio? Yo no los escuché." La pensó harto. Vivimos juntos, es difícil mentir. "Un puñetazo al techo y se espantan."

"Bueno, ya compré el veneno. Hay que usarlo." Encogí los hombros. El resto nos contemplaba como bichos raros.

"¿Me enseñas a tender una trampa para ratones después?"

"Ugh, tampoco es la gran cosa, Lars."

"Vamos, si vas a cometer un asesinato... ¡Necesitas un buen secuaz!" Realizó una pose extraña, supongo que para hacerme reír. Cubrí mi cara avergonzado.

"Bueno, supongo que puedo enseñarte lo que mi padre hacía en el ejército para afrontar las plagas."

Por culpa de esa pillada, llenamos de veneno el entretecho de varias habitaciones de la casa para no decepcionarlo y me quedé sin contenido para matarme. Maldita sea. Es difícil mantener la cabeza fría en mi decisión cuando te hacen una interrupción tan absurda. Esta noche pensaré en algún otro método para matarme porque si vuelvo a comprar veneno, seré muy obvio.

Too Far Gone? (METALLICA, Klars)Where stories live. Discover now