𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕

2.4K 330 11
                                    

A mitad de su comida, se ofreció a lavar los utensilios qué Chiyo utilizó para preparale la sopa, al principio la mujer de estatura baja se negó ya que no era propio de un futuro Bakugou hacer ese tipo de deberes.

Esto porque ellos eran educados y criados para Convertirse en grandes líderes en un futuro.

Pero al ver el rostro decepcionado de Izuku, decidió aceptar.

Izuku estaba feliz de tan siquiera poder ayudar un poco. Pero quería hacer más, no quería que Chiyo hiciera todo sola.

—Disculpe señora Chiyo.

—Dime Izuku.

—¿Cree que pueda prepararle la cena al señor Bakugou?

—¿Le quieres preparar la cena?

Izuku asintió.

Chiyo a cada instante se sorprendía del tipo de chico que era Izuku, todas las prometidas y prometidos qué habían estado antes de él detestaban acercarse a la cocina o el pequeño polvo qué se esparcía cuando sacudía algo.

Pero Izuku no, Izuku era diferente a todos.

—De acuerdo, faltan unas cuantas horas, te llevare a tu habitación para que te instales. Probablemente el señor Bakugou quiera que estés con él al momento de cenar.

—¿Querrá qué este con él?

—Claro, eres su prometido Izuku, tu deber es permanecer a su lado de ahora en adelante.

No entendía porque la palabra prometido sonaba tan bien, y más el apellido de Bakugou.

Entonces lo pensó, Bakugou Izuku, qué bien sonaba. Un sonrojo invadió sus mejillas pecosas al pensar en cómo su nombre sonaría con el apellido de Bakugou.

Y pensó otra vez, pero esta vez, en el apodo qué le puso, Deku. ¿Estaría bien que él también le pusiera uno?

No, no podía tomarse tantas libertades.

Tal vez más adelante lo haría, si es que era del gusto de Bakugou, después de todo sentía que no valía la pena.

—¿En que tanto piensas Izuku?

Izuku la miró confuso.

—Conozco ese rostro, estas preocupado por algo.

—Descuide señora Chiyo, no pasa nada, solo pensamientos de mi antigua casa.

Chiyo alzó una ceja al oír esa última palabra.

—Normalmente las personas se refieren a su antigua vivienda como su hogar, no como su casa. ¿Quién eres realmente Izuku?

Izuku se quedó callado sin saber que responder, Chiyo tenía razón, en la mansión donde vivía, realmente era un techo donde dormía y un lugar donde podía vivir "tranquilamente".

Pero realmente, nunca fue su hogar, nunca pudo considerarlo así.

Era su hogar hasta que su padre murió.

—Tranquilo, no necesitas decírmelo, no soy nadie para obligarte a hablar.

Chiyo le mencionó aquello con la intención de que el pecoso no se pusiera nervioso, ya que se pudo percatar de como la manzana de edén que tenía en su garganta subía y bajaba con lentitud.

—En cuanto termines de comer iremos a tu nueva habitación, ahí podrás guardar tus cosas y te daré un recorrido por todo el templo, para que te acostumbres a él.

Izuku simplemente asintió para seguir comiendo.

—Iré a hablar con el señor Bakugou sobre unas cosas, no tardo —se levantó para salir de la cocina.

El pecoso tenía los palillos metidos en la boca donde se había llevado un trozo de zanahoria a su boca, parpadeó confuso sin saber que hacer, claro estaba que no podía salir de la cocina. Y no porque lo tuviera prohibido, sino porque temía perderse.

Por lo que terminaría de comer y esperaría a que Chiyo regresara.

—¿Qué has hablado con él? —le preguntó mientras veía una carta que tenía en sus manos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Qué has hablado con él? —le preguntó mientras veía una carta que tenía en sus manos.

—No dice mucho, es muy obediente, atento y servicial.

—¿Servicial? —se mostró confundido ante esa última palabra.

—Si, se ofreció a ayudarme en varias ocasiones mientras hacía la comida.

Katsuki soltó murmuró un monosílabo confuso, aquel pecoso era el primero que quería ayudar con algo del templo, o con la comida siquiera.

—Deku viene de la familia Midoriya, su padre fue Yagi Toshinori, son apellidos de la alta sociedad por lo que Deku, en teoría, debería de ser como todos los demás, ¿y me estás diciendo que se comportó como alguien servicial?

—Esa es la diferencia señor Bakugou.

Katsuki la volteó a ver confuso, alzó una ceja en espera de que la anciana siguiera.

—Izuku no es como los demás, es simplemente él.

Katsuki miró la carta que tenía en sus manos, la cual contenía la dirección de su templo y el dinero que había dejado en ella, quería poner a prueba a su nuevo prometido.

—Pues es verdad, no es como los demás —dejó la carta en la mesa.

—¿Qué hará ahora?

—Sigue con lo acordado, llévalo a su habitación y después dale el recorrido por el interior del templo, después hablaré con él.

—Como diga señor Bakugou.

—Puedes retirarte.

Chiyo asintió e hizo una reverencia para después retirarse.

Katsuki se quedó pensando, analizando todos los detalles posibles hasta el momento que tenía del pecoso, servicial, honesto, atento. Eran hasta ahora todos los adjetivos que describían al pecoso, y viendo como iban las cosas estaba seguro de que se sumarían más a la lista.

—¿Quién eres Deku?, ¿por qué tengo tanta curiosidad de saber más de ti?

Aquellos ojos verdes le transmitieron una paz que nunca había sentido en mucho tiempo, y solamente con hacer contacto visual con él. Necesitaba saber más de él, y no por segundas personas, sino por su propia cuenta.

Lo había decidido, hablaría con él mañana, y en base a esa conversación; tomaría una decisión.

Arreglo Matrimonial [KatsuDeku] Where stories live. Discover now