Severus sabia que deberle un favor a Albus era malo ahora tener que deberle un juramento inquebrantable era terrible, y eso lo supo cuando el anciano cenil le puso como profesor de pociones en Hogwarts, todo con la intencion de que el se llevara al mocoso para poder cobtrolar su vida.
Pero no señor, el no se hiba a dejar mandonear con el anciano, ya que no tenia la custodia total y no decidia todo por su cuenta, si Remus y Sirius no querian que Harry vaya a Hogwarts hasta que cumpla los 11 no iria.
Solo que ahora los dos sarnosos se quedarian en su casa en Hiladera, ya que ninguno queria irse a Grimuplace.
- bien par de idiotas, Harry tiene su horario en la pared, no le den dulces, ni chocolate Lupin -dijo apuntando al suso dicho -nada de dormir tarde o bañarlo en el fregadero de la cocina Black, para eso esta su bañera, prohibido entrar a mi laboratorio o biblioteca y si quieren comprar algo en el super, el numero de Tiff esta en el refrigerador, llamenla para no perderse otra vez ¿oyeron?
-si, si, nada de dulces bla bla bla, que llamemos a la rubia de uñas largas bla bla y que si nos equivocamos en algo estaras parado en la chimenea antes de que diga Quiddich, me quedo claro -dijo sarcasticamente Sirius haciendo que Severus rechine los dientes de ira
-no te preocupes Severus, Sirius y yo podemos hacernos cargo de Harry en estos cinco dias antes de que vuelvas el fin de semana - prometio Remus
El de ojos negros los miro unos minutos mas antes de entregarles al menor de ahora dos años, Harry se despidio de el con un baboso beso en la mejilla mientras Sirius resoplaba divertido.
Con una ultima mirada al par de sarnoso se metio a la chimenea y abandono su casa para tener que enceñar a cientos de niños tarados sobre el hermoso arte de las pociones... ojala y no le de una embolia.
El primer dia todo fue normal en la casa de Severus, con la exepcion de que Sirius ahora se andaba en calzones por el lugar.
El segundo dia a Remus se le olvido un chocolate en la mesa y a Harry le dio diarrea por comerselo.
El tercer dia, Sirius trato de balar a Harry, pero ignoro la regla que decia que no podia meter a Harry al fregadero de platos, ya que el menor aparte de hechar el agua al suelo, hiso levitar un costoso juego de te de porcelana hasta que se rompieron al caer al suelo. .. uy.
El cuarto dia Harry amanecio vomitando todo lo que comia por que al Black se le ocurrio ponerle sal a su leche en lugar de azucar morena, tubieron que llamar a Tiffany que los reprendio por horas hasta que el estomago de Harry estaba mejor.
Y al quinto dia ambos hombres decidieron ir al super mercado al ver que ya no habia nada en la heladera... mala idea por que no llamaron a la rubia y se perdieron en el centro de Londres, siendo recogidos por Rebeca que era la mas cercana a ellos.
Para cuando Severus volvio el sabado por la mañana, se encontro a los dos hombres durmiendo en el suelo de su sala mientras Harry jugaba con un piano que emitia ruido de aninales, habia machas de papilla en las paredes, una pila de pañales sucios en una esquina y alguien habia dejado huella de perro en el techo, pero de ahi nada parecia fuera de lugar.
-bien mocoso, vamos por un poco de leche y dejemos a estos idiotas donde estan, almenos no destruyeron mi casa
Sin mas Severus tomo al menor y salio a reunirse con el grupo de padres, el era un hombre muy ocupado... Sirius no la contaria una vez que viera la porcelana rota bajo la alfombra.
JE LEEST
Ni leon, ni serpiente, TEJON
FanfictieSirius estaba a nada de correr detras de esa maldita rata traidora, estaba a nada de hacerlo, cuando el llanto de su ahijado lo trajo de regreso. No podia y no debia de irse, no ahora mas que nunca, cuando tenia a alguien aquien cuidar, Harry necesi...
