Ni leon, ni serpiente, TEJON

Aceptando la terapia

La tarde de juegos, fue muy a legre y movida, aun mas para las madres que tubieron que limpiar las paredes y sillones de Severus despues de un leve accidente con los niños escupiendo su leche.

Para cuando todas la madres se fueron y Severus regreso a Draco con Narcisa ( la mujer vio extrañada el sonajero muggle en mano de su hijo, pero no dijo nada ya que al menor le gustaba) y despidio a Augusta con Neville.

La matriarca se fue feliz lelvandose con ella varios juguetes muggles  asegurqndo que vendria la siguiente semana para la otra tarde de juegos, muy feliz por su amistad con Tiffany.

Con todo el lugar limpio, Severus bosteso sonoramenete y cargo al menor con direccion a su habitacion.

Remus le deseo buenas noches para su consternacion, mientras Sirius le dio un leve gruñido, pero ninguno de los dos hiso algo que ameritara una reprimenda de parte de Pomona.

A la mañana siguiente, Samanda recibio a ambos hombres en su consultorio, mientras Minerva se quedaba cuidando de Harry y lo demas niños en casa de Severus, el cual tenia que hacer ciertas pociones especiales para San Mugon.

La primera sesion de Remus y Sirius, fue como de costumbre, los dos entraron al consultorio con Samanda, la mujer estaba prepara para ver que los dos se rehuian y evitabab verse a la cara.

Pero para su sorpresa, Black el que mas se negaba a realizar la terapia estaba mas comunicativo con ella que de costumbre.

Cuando comenzo con las seciones separadas, Remus hablo un poco de lo que habia escribido en su diario.

Le costaba hablar sobre su familia y su problema peludo, Samanda detectaba cierto recentimiento hacia el padre del hombre por todo el problema con aquel homble lobo Fenrir.

Remus como en cada secion lloraba despues de un tiempo y le costaba aceptar que aun era un ser humano, alguien que tenia los mismo derechos que los demas.

Poco despues de que se fue el castaño, entro el animago.

Sirius a diferencia de otras veces, entrego calmadamente su diario, Samanda pudo ver que si habia escrito algo, pero no lo abrio.

-Bien Seriu

- es Sirius, pero ya que jeje

-es la prrimera vez que hablas conmigo sin estar enojado -tanteo Samanda

-bueno... la señora Augusta dijo algo que no me gusto - dijo Sirius despues de un rato

- lo de que te parecias a tus padres??

-YO NO SOY COMO MIS PADRES -grito enojado - no, ella debe de estar mal, jamas fui como mis padres

-que te parece si me hablas de ellos para ver si es cierto o no -sugirio Samanda - aveces sin querer imitamos algunso aspectos de nustros progenitores sin saberlo, yo por ejemplo froto mis uñas en los bordes de las mesas como mis madre

- yo no hago nada de lo que ellos hacian -susurro el hombre

- y el racismo, la discriminacion por sus casa en Hogwarts o el que pienses que todos los Slyttherin son malos, no es algo que tus padres hacian? -comparo

-ellos eran Slytterin y eran crueles - gruño

-tu hermano tambien? -Sirius cerro la boca - tu prima Andromeda que segun se, se caso con un hijo de muggles tambien es cruel?

-ellos... ellos son una... una exepcion -trato de rebatir

- y que hay de Peter Petigrew, el era un Gryffindor, tu amigo y aun asi no dudo en traicionarlos - ataco Samanda

El animago se quedo en silencio y aguanto las lagrimas y los gritos que querian salir.

-Sirius -dijo con severidad Samanda -no estas aqui por que quiero que te lleves bien con Severus, se que eso no es posible despues de años, lo unico que quiero, es que los tres se lleven bien por Harry, el los necesita, y los necesitara aun de grande, si el terminara en Ravenclaw o en Hufflepuff, lo tratarias mal?

-no... yo no

- y si terminara en Slyttherin?

El pelinegro bajo la cabeza apenado, no mentiria, si se le habia pasado el leve pensamiento de odiar a su ahijado, por ello.

- te hare la misma pregunta, que te hice el primer dia ¿aceptas que te ayude con la terapia?

-si... si acepto la terapia